MADRID, 16 (SERVIMEDIA)
Un informe del Banco de España constata que el incremento en el precio del petróleo se traslada de forma prácticamente inmediata a los precios industriales y que la traslación es más tardía en el caso del gas natural.
Este informe, titulado ‘La respuesta asimétrica de los precios industriales al encarecimiento del gas y del petróleo’, formará parte del boletín trimestral que publicará próximamente el Banco de España.
Según dicho estudio, el alza en el precio del petróleo se refleja en las tasas intermensuales de los precios industriales de forma inmediata, mientras que el alza en el precio mayorista del gas natural comienza a reflejarse en los precios de la industria a partir del tercer mes.
Además, señala que las presiones inflacionistas sobre los precios industriales presentan una naturaleza más transitoria en el caso del petróleo (los efectos estimados no son significativos a partir del cuarto mes), mientras que las fluctuaciones en los precios del gas natural continúan reflejándose en los precios industriales incluso transcurridos nueve meses.
Los autores sostienen que existen dos razones principales que pueden explicar el mayor decalaje en la traslación de los precios del gas natural a los precios industriales. En primer lugar, la mayor importancia relativa de los contratos a largo plazo entre las empresas y los proveedores de insumos energéticos en el caso del gas.
El hecho es que la existencia de estos contratos retrasaría la traslación de las fluctuaciones en los precios mayoristas del gas a los costes de producción de las empresas y, por ende, a los precios finales de sus productos.
El segundo factor es que en la mayoría de los sectores manufactureros españoles, el mix energético está sesgado hacia el consumo directo de productos derivados del petróleo, lo que genera una evidente transmisión directa de las fluctuaciones en su precio a los costes de producción.
En el caso del gas natural su encarecimiento afecta a los costes de producción fundamentalmente de manera indirecta en la medida en que también se utiliza en la producción insumos procedentes de otros sectores que sí son intensivos en el uso de gas natural.
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