MADRID, 01 (SERVIMEDIA)
El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, avanzó este viernes que el regulador “está analizando los costes y beneficios” de activar el colchón de capital anticíclico, que tiene como objetivo garantizar la disponibilidad de un colchón de capital liberable ante potenciales situaciones adversas y ha estado en el 0% durante los últimos años.
En concreto, es un instrumento macroprudencial diseñado para reforzar la solvencia del sistema bancario mediante la acumulación de capital en fases de bonanza económica —que es cuando se suele producir la acumulación de riesgos sistémicos—, para poder ser utilizado posteriormente cuando se materialicen esos riesgos.
Hernández de Cos explicó en un foro sobre la banca organizado por el diario ‘El Economista’ que “diversas autoridades” han optado en los últimos años por fijar el nivel de este colchón en terreno positivo, a pesar de que todavía no se perciben señales de desequilibrios de crédito, “que motivarían ‘per se’ la activación” de este instrumento.
Esto supone, según expuso el gobernador del Banco de España, establecer lo que se conoce como un colchón de capital anticíclico positivo neutral. El Comité de Supervisión Bancaria de Basilea ha valorado positivamente este concepto, aunque ha dejado a las autoridades de cada país la decisión sobre su adopción, que dependerá de las circunstancias específicas nacionales.
En este contexto, Hernández de Cos desveló que, “al igual que otras autoridades para sus respectivos sistemas bancarios, el Banco de España está analizando los costes y beneficios de adoptar esta aproximación para el sector bancario español”.
“Sigue siendo necesario que las entidades lleven a cabo una política prudente de planificación de provisiones y de capital. Una política que destine parte del incremento de los beneficios observados a corto plazo a aumentar su capacidad de resistencia, lo que permitiría afrontar en mejor situación los peores escenarios de riesgo”, declaró Hernández de Cos.
En este sentido, subrayó que los resultados de las pruebas de resistencia muestran que es “factible” que la banca realice una generación orgánica de capital para elevar los colchones voluntarios de las entidades o, alternativamente, de los colchones macroprudenciales. Esto “puede resultar crucial” para afrontar ciclos bajistas, en los que podrían así apoyar la financiación de la economía y la estabilización del ciclo.
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