El supervisor advierte del punto débil en el inmobiliario comercial
MADRID, 29 (EUROPA PRESS)
El número de bancos que ya realiza provisiones para abordar riesgos climáticos y medioambientales ha aumentado hasta el 55% desde el 16% del año pasado, según el Banco Central Europeo (BCE), que considera, por el contrario, que la provisión en relación con el sector inmobiliario comercial representa “un punto débil”.
En un informe publicado este lunes, el supervisor bancario destaca que, en un año, el número de bancos que realizan provisiones para riesgos climáticos y ambientales aumentó del 16% al 55%, aunque con diferentes grados de sofisticación.
De su lado, el 33% de los bancos no tienen en cuenta los riesgos climáticos y ambientales y el 12% de los bancos afirma que los macrocomponentes de sus modelos de la NIIF 9 ya los tienen en cuenta indirectamente a través de los escenarios generales prospectivos.
Esta es una señal inicial de que “se han comprendido y aceptado” las recomendaciones específicas de los bancos, destaca el BCE, para el que todavía queda un largo camino por recorrer, y no sólo en lo que respecta a los riesgos climáticos y ambientales.
Asimismo, si bien la mayoría de los bancos consideran activamente esos riesgos, el banco central considera que las metodologías de algunas entidades no son proporcionales a su exposición y, en muchos casos, incluso son contradictorias.
Por otro lado, el BCE señala el ligero incremento del uso de superposiciones (‘overlays’) y ajustes dentro del modelo en el caso del riesgo geopolítico, hasta el 63% y el 4% respectivamente, lo que para la institución no estaría acorde con las crecientes incertidumbres y los riesgos a la baja asociados con el entorno geopolítico actual.
“Esto demuestra que muchos bancos no están preparados para el nuevo panorama político y económico”, advierte el BCE.
Asimismo, el estudio considera “un punto débil particular” la provisión para el sector inmobiliario comercial, ya que “lamentablemente” sólo la mitad de los bancos describieron tener un enfoque sectorial para medir el impacto del riesgo de tipo de interés.
El BCE puso en marcha en noviembre de 2022 una revisión específica para lo que preguntó a 51 bancos, casi la mitad de entidades bajo supervisión directa, cómo su marco de constitución de provisiones conforme a la NIIF 9 captaba los riesgos emergentes. En 2024, el supervisor ha repetido la revisión temática para 53 bancos, incluyendo los 51 del ejercicio anterior, que abarcó las cifras financieras de fin de año de 2023.
Este año, además de nuevos riesgos que probablemente tengan un impacto destacado en las tasas de impago como el suministro de energía, las cadenas de suministro en general, los riesgos medioambientales, la inflación y los riesgos geopolíticos, también se incluyeron el entorno de tipos de interés elevados y un enfoque particular en el sector inmobiliario comercial.
Estos riesgos tienen en común que carecen de los datos históricos necesarios de los que dependen los modelos clásicos de previsión de pérdidas esperadas, por lo que, para el BCE, los bancos necesitan enfoques alternativos para cuantificar y cubrir estos riesgos de forma fiable.
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