MADRID, 21 (SERVIMEDIA)
Enrique Viana, autor del ‘Atlas de la diversidad sexual’, que acaba de presentar en Madrid, asegura que “España es uno de los países menos homófobos del mundo, en teoría” porque “una cosa es la estadística, lo que se dice, y otra la realidad”.
Viana, que es doctor por la Universidad de Barcelona, ha escrito este libro junto a Víctor Fernández Salinas, catedrático de Geografía de la Universidad de Sevilla, e Iratxe Suberviola, profesora de la Universidad de la Rioja, que es quien ha publicado la obra.
“El estudio”, explica el autor a Servimedia, “trata de la evolución legal y social de las orientaciones sexuales diversas, su situación actual y las perspectivas de futuro. Es una edición bilingüe en español e inglés”.
Su objetivo principal, señaló Viana, “es conocer por qué existe homofobia de Estado, por qué en unos países la homosexualidad es ilegal y en otros no. La verdad es que empezó como un artículo, pero según fuimos investigando y avanzando se ha convertido en un libro de 300 páginas en el que hemos trabajado durante casi diez años”.
Su teoría es que la homofobia en el mundo se relaja “cuando el índice de fecundidad ya no es importante, cuando se pierde la correlación entre prosperidad económica y número de hijos”.
Pero hay otros factores que también inciden en la homofobia de Estado, como “el índice de democracia, el de internet, que ayuda a que las minorías se organicen y tejan redes, y la importancia de la religión entre las personas. Las sociedades muy religiosas están atadas a sistemas tradicionales”, señaló el doctor Viana.
Sin embargo, agregó que hay religiones abiertas respeto a la homosexualidad, “como las sociedades luteranas en Suecia. Allí se aprobó antes el matrimonio igualitario por la iglesia que por lo civil. Los suecos creyentes son muy abiertos de mente”, abundó.
Sobre el planteamiento que tiene la iglesia católica sobre el matrimonio igualitario, el autor considera que “si solo se tratara del sur de Europa, ya lo habrían aprobado, pero su área de influencia en zonas de África se lo impide. Allí todavía están muy atrasados en esta cuestión, al igual que en Sudamérica”.
Advierte Viana del peligro que conlleva el auge de los partidos de extrema derecha que “persiguen a las minorías, como los homosexuales”, aunque entiende que ahora “tienen más puesto el foco en los inmigrantes, otra minoría”.
En su opinión, “estas posturas extremistas que parecían aparcadas hace años han vuelto para conseguir un rédito político. El otro día salía de un bar de Chueca y noté que me miraban mal. Esto es Madrid, año 2024”, lo que le lleva a concluir que “los homosexuales tienen que seguir luchando por los derechos siempre, porque si no se pierden”.
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