MADRID, 11 (SERVIMEDIA)
La capacidad de energía renovable agregada a los sistemas energéticos en todo el mundo creció un 50% en 2023 hasta alcanzar casi 510 gigavatios (GW), de los cuales tres cuartas partes correspondieron a la solar fotovoltaica.
Así figura en el informe ‘Renovables 2023. Análisis y previsión hasta 2028’, elaborado por la Agencia Internacional de la Energía (AIE) y dado a conocer este jueves.
El informe indica que la capacidad mundial para generar electricidad renovable se está expandiendo más rápido que en cualquier otro momento de las últimas tres décadas, lo que ofrece “una oportunidad real” de lograr el objetivo de triplicarla hasta 2030, tal y como acordó el pasado diciembre la Cumbre del Clima -conocida como COP28-, celebrada en Dubái (Emiratos Árabes Unidos).
El mayor crecimiento del año pasado se produjo en China, que puso en funcionamiento tanta energía solar fotovoltaica como el mundo entero en 2022. Además, las adiciones de energía eólica de China aumentaron un 66% interanual.
Los aumentos de la capacidad de energía renovable en Europa, Estados Unidos y Brasil también alcanzaron máximos históricos en 2023.
El informe de la AIE muestra que, bajo las políticas y condiciones de mercado existentes, se espera que la capacidad mundial de energía renovable crezca a 7.300 GW entre 2023 y 2028.
Se espera que el despliegue de energía solar fotovoltaica y eólica terrestre hasta 2028 se duplique en Estados Unidos, la UE, India y Brasil, en comparación con los últimos cinco años.
“NOS ESTAMOS ACERCANDO”
La energía solar fotovoltaica y la eólica representan el 95% de la expansión, y las renovables superarán al carbón para convertirse en la mayor fuente de generación de electricidad mundial a principios de 2025. A pesar del crecimiento sin precedentes de los últimos 12 meses, el mundo necesita ir más allá para triplicar la capacidad 2030.
“Bajo las políticas y condiciones de mercado actuales, la capacidad renovable global ya está en camino de aumentar dos veces y media para 2030. Todavía no es suficiente alcanzar el objetivo de la COP28 de triplicar las energías renovables, pero nos estamos acercando y los gobiernos tienen las herramientas necesarias para cerrar la brecha”, según Fatih Birol, director ejecutivo de la AIE.
Birol añadió al respecto: “La energía eólica terrestre y la energía solar fotovoltaica son hoy más baratas que las nuevas plantas de combustibles fósiles en casi todas partes, y más baratas que las plantas de combustibles fósiles existentes en la mayoría de los países. Todavía quedan grandes obstáculos por superar, incluido el difícil entorno macroeconómico mundial”.
“El desafío más importante para la comunidad internacional es aumentar rápidamente la financiación y el despliegue de energías renovables en la mayoría de las economías emergentes y en desarrollo, muchas de las cuales se están quedando atrás en la nueva economía energética. De esto dependerá el éxito en el cumplimiento del objetivo de triplicar”, precisó Birol.
La AIE ya recomendó cinco pilares antes de la Cumbre del Clima de Dubái: triplicar las energías renovables, duplicar la eficiencia energética, reducir las emisiones de metano, abandonar los combustibles fósiles y aumentar la financiación para las economías emergentes y en desarrollo.
Lo que se necesita para triplicar las energías renovables de aquí a 2030 varía según el país, la región y la tecnología. En las economías avanzadas y en las grandes economías emergentes, los desafíos son la incertidumbre política en un entorno económico frágil, una inversión insuficiente en infraestructura de red para dar cabida a una mayor proporción de energías renovables y barreras administrativas engorrosas y demoras en la obtención de permisos.
En otras economías emergentes y en desarrollo, el acceso a la financiación, una gobernanza sólida y marcos regulatorios sólidos son esenciales para reducir el riesgo y atraer inversiones, incluido establecer nuevos objetivos y políticas en países donde aún no existen.
HIDRÓGENO RENOVABLE
Los precios de los módulos solares fotovoltaicos en 2023 disminuyeron casi un 50% interanual y se espera que continúen las reducciones de costes y el rápido despliegue. Esto se debe a que se prevé que la capacidad de fabricación mundial alcance los 1.100 GW a finales de 2024, lo que superaría significativamente la demanda.
Por el contrario, la industria eólica (fuera de China) se enfrenta a un entorno más desafiante debido a una combinación de interrupción continua de la cadena de suministro, costes más altos y plazos prolongados para la obtención de permisos, que requieren una mayor atención política.
Por otro lado, el informe indica que solo un 7% de todos los proyectos anunciados en el mundo para utilizar energías renovables para producir hidrógeno esta década entren en funcionamiento para 2030.
En 2023, el papel de los biocombustibles también pasará a primer plano. Se espera que las economías emergentes, encabezadas por Brasil e India, impulsen el 70% de la demanda mundial en los próximos cinco años a medida que los biocombustibles comiencen a mostrar su verdadero potencial en sectores difíciles de reducir, como el transporte aéreo y como reemplazo de combustibles altamente contaminantes. como el diésel.
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