MADRID, 10 (EUROPA PRESS)
El acero fabricado con hidrógeno verde y hornos de arco eléctrico, o producido a partir de chatarra, puede reducir las emisiones de CO2 de la producción de automóviles en Europa en 6,9 millones de toneladas en 2030, según un nuevo análisis publicado este miércoles por la Federación Europea de Transporte y Medio Ambiente (T&E).
Eso equivale a evitar las emisiones anuales de 3,5 millones de automóviles que utilizan combustibles fósiles. Según la organización, el impacto climático de la producción de vehículos está cada vez más bajo la lupa a medida que las emisiones de los tubos de escape de los coches se reducen a cero y el sector automovilístico se esfuerza por alcanzar las “emisiones cero” en 2050.
En este sentido, según un análisis de T&E basado en un nuevo estudio de la consultora Ricardo, el cambio a un 40% de acero ecológico añadiría tan solo 57 euros al precio de venta de un vehículo eléctrico en 2030.
Así, pasar al 100% de acero ecológico en 2040 costará tan solo 8 euros (en comparación con el uso de acero convencional) debido a la fijación de precios del CO2 y a la caída de los costes de producción de acero ecológico.
No obstante, asegurar los miles de millones de euros de inversión necesarios para la producción de acero con bajas emisiones de carbono dependerá en gran medida de que haya un mercado de consumo fiable para los productores, asegura la organización.
Además, indica en su análisis que el sector automovilístico está muy bien posicionado para generar esta demanda, ya que actualmente consume el 17% del acero en la Unión Europea.
De hecho, la misma organización recuerda que pidió a los legisladores europeo que ayuden a crear un mercado líder para el acero ecológico en Europa estableciendo objetivos para que los fabricantes de automóviles utilicen una cantidad cada vez mayor de este material en los automóviles nuevos a partir de 2030.
EUROPA PRODUCIRÁ 172 TM DE ACERO DE BAJO EN CARBONO EN 2030
Según el informe, Europa podrá producir hasta 172 toneladas métricas ™ de acero con bajo contenido de carbono al año en 2030, según el seguimiento de los anuncios de producción de Ricardo.
“Esto será más que suficiente para satisfacer la demanda total de acero del sector de la automoción, que consumió 36 tm en 2022”, añade T&E en su análisis.
La investigación también concluye que un cambio hacia el aligeramiento reducirá el uso de acero en el sector del automóvil en la próxima década.
Por tanto, T&E afirma en su análisis que se debería exigir que al menos el 40% del acero de los automóviles nuevos sea ecológico para 2030, y que el porcentaje aumente al 75% en 2035 y al 100% en 2040.
Además, señala que los fabricantes de automóviles deberían tener un objetivo promedio que se pueda cumplir en todos sus automóviles nuevos, lo que les permitiría absorber el coste inicial a través de modelos premium.
Este objetivo se puede introducir a través de la regulación de los vehículos al final de su vida útil (VFU) de la UE, que actualmente está siendo revisada por los legisladores, añade.
“El sector automovilístico es el segundo mayor consumidor de acero y está bien posicionado para ser un mercado líder de acero ecológico en Europa. El valor relativamente alto de los automóviles, especialmente de las marcas premium, significa que pueden absorber la prima ecológica a corto plazo del acero con bajo contenido de carbono”, sostiene el director de políticas de automóviles de T&E, Alex Keynes.
- Te recomendamos -