MADRID, 09 (SERVIMEDIA)
El 51,2% de los economistas considera que la economía nacional empeorará en los próximos seis meses, mientras que el 74% señala que la presión fiscal es el principal obstáculo para la competitividad.
Así se extrae del ‘Barómetro económico’ del segundo semestre de 2024, elaborado por el Consejo General de Economistas (CGE), una encuesta realizada entre economistas colegiados de toda España.
El 74% de los economistas señala la presión fiscal como el principal obstáculo para la competitividad, seguido de los costes salariales (72%). Por situación profesional, los autónomos (79,2%) y los desempleados (76,8%) son los que más enfatizan la presión fiscal como una barrera crítica, mientras que los empleados del sector público son menos contundentes (66,7%), pero lo siguen marcando mayoritariamente.
Por género, tanto hombres como mujeres coinciden en señalar estos factores como prioritarios, aunque las mujeres son más proclives a incluir el coste de la energía como un tercer obstáculo (58,2% frente a 53,7% de los hombres).
Por su parte, el 51,2% de los economistas considera que la economía nacional empeorará en los próximos seis meses, mientras que solo el 16,7% prevé una mejoría. Por grupos de edad, los menores de 30 años son los más pesimistas, con un 88,9% que anticipa un empeoramiento. Los mayores de 60 años, en cambio, son los más optimistas, con un 18% que cree que la economía nacional mejorará.
Por sectores, los empleados por cuenta ajena en el sector privado muestran la percepción más negativa, ya que un 62% considera que la economía empeorará. Sin embargo, los economistas del sector público son los más optimistas, con un 24,1% que prevé mejorías.
En cuanto a las nuevas reformas e impuestos en sectores estratégicos como banca y energía, son vistas por los economistas como un obstáculo para la competitividad por el 66,7%. Este porcentaje es más elevado entre los trabajadores por cuenta propia (70,5%) y los empleados por cuenta ajena en el sector privado (63,3%). Por sectores, el comercio lidera la percepción negativa, con un 83,3% que considera que estas medidas tendrán efectos desfavorables, seguido de la industria (70,5%) y el sector bancario (71,4%).
DESEMPLEO
El 41,4% de los economistas opina que el desempleo se mantendrá en los niveles actuales, mientras que un 35,2% anticipa un aumento moderado. Por sectores, los más optimistas son los empleados por cuenta ajena en el sector público, donde el 24,1% cree que el desempleo disminuirá, seguidos por los economistas del sector bancario (21,4%). En contraste, los desempleados muestran la percepción más pesimista y un 50% opina que el desempleo empeorará “mucho” y otro 25% cree que “algo peor”.
Por género, las mujeres tienen una percepción más negativa respecto al desempleo, con un 58,9% que considera que aumentará, frente al 48,5% de los hombres.
Por otro lado, el 48,7% de los economistas encuestados anticipan una disminución de su capacidad de ahorro en los próximos seis meses, mientras que solo el 40,6% cree que podría mejorar. Por situación profesional, los desempleados enfrentan mayores dificultades: el 100% de ellos considera que su capacidad de ahorro se reducirá. Les siguen los jubilados (55,3%) y los autónomos (48,4%).
En contraste, los empleados del sector público son los más optimistas, con un 58,8% que espera mejorar su capacidad de ahorro, seguidos de los economistas del sector de la enseñanza (43,7%). Un 51,4% de las economistas considera que su capacidad de ahorro disminuirá, frente al 46,8% de los hombres.
Para los primeros meses de 2025, el 45,1% de los economistas prevé un retroceso en la demanda interna y el consumo de los hogares. Cuatro de cada diez creen que se mantendrán estables, mientras que solo un 16,1% ven señales de mejora. Por género, las mujeres muestran una percepción más negativa: el 64,3% considera que el consumo empeorará, frente al 40,1% de los hombres. Por sectores, los desempleados son los más pesimistas, con un 60% que espera un retroceso en el consumo.
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