MADRID, 17 (SERVIMEDIA)
La Sociedad Española de Neurología (SEN) asegura que el 45% de la población española padecerá en algún momento de su vida algún trastorno grave de sueño, mientras que en la actualidad más de 12 millones de personas en España no descansan de forma adecuada y más de cuatro millones ya tienen algún tipo de problema crónico.
Con motivo de la celebración este viernes del Día Mundial del Sueño, que este año lleva por lema ‘El sueño es esencial para la salud’, la SEN insistió en la importancia de tomar medidas para mejorar el sueño porque influye en la salud y el bienestar físico, mental y social.
En este sentido, la coordinadora del Grupo de Estudio de Trastornos de la Vigilia y Sueño de la SEN, la doctora Ana Fernández Arcos, señaló que “el sueño es esencial para la salud. Dormir adecuadamente es igual de importante como lo es una correcta alimentación o realizar ejercicio físico. Sabemos que el sueño influye enormemente en la memoria y el aprendizaje y también en la salud del cerebro a largo plazo”.
Por ejemplo, añadió, “dormir mal se ha relacionado con un mayor riesgo de obesidad, diabetes y con mortalidad prematura. Conocemos también que se produce una peor respuesta inmunitaria, creando una mayor susceptibilidad a las infecciones. Además, puede suponer un mayor riesgo de accidentes laborales y durante la conducción ya que se ve afectado el tiempo de reacción y la toma de decisiones”.
RIESGO DE PADECER ENFERMEDADES
“Cada vez tenemos más evidencia de que algunos trastornos del sueño podrían estar íntimamente relacionados con el riesgo de desarrollar enfermedades como alzhéimer, la enfermedad cerebrovascular o presentar un mal control de la epilepsia. Sin embargo, el porcentaje de población que no descansa adecuadamente es altísimo”, puntualizó la experta.
De hecho, la SEN estima que el 48% de la población adulta española y el 25% de la población infantil no tiene un sueño de calidad. Además, al menos un 50% de la población tiene problemas para conciliar el sueño y un 32% se despierta con la sensación de no haber tenido un sueño reparador.
La doctora Fernández Arcos explicó que “existen varios factores necesarios para que un sueño sea de buena calidad. En primer lugar, la duración, que debe ser la suficiente para estar descansado y alerta al día siguiente: los adultos deben destinar al sueño entre 7 y 9 horas diarias, los niños mayores de 2 años más de 10 horas, y los adolescentes al menos 8”.
Por otro lado, agregó, “la regularidad del horario de descanso acorde con nuestro ritmo circadiano o reloj biológico. Y, por último, la continuidad, ya que los períodos de sueño deben ser estables evitando la fragmentación, constando de todas sus fases (en especial el sueño profundo NREM y el sueño REM) para ser reparador. Y cuando al menos alguno de estos elementos falla, ya no estamos descansando adecuadamente”.
MUJERES Y MAYORES
Además, varios estudios realizados en España coincidieron en que los problemas de sueño afectan de forma más frecuente a las mujeres y las personas de mayor edad. Sólo un 33% de las mujeres españolas duermen, entre semana, al menos 7 horas y más de un 25% de los mayores tienen problemas de sueño. En todo caso, también afectan de forma importante a los niños y adolescentes españoles, donde al menos un 20% reconoce no tener unos horarios de sueño regulares y más de un 30% considera que su sueño es insuficiente.
“Para tener buenos hábitos de sueño es fundamental no solo intentar dormir las horas suficientes acordes con nuestra edad, sino tener un horario de sueño regular”, explicó la doctora Ana Fernández Arcos.
Además, agregó, “para lograr una buena calidad de sueño también es importante llevar una vida saludable, tratando de realizar ejercicio físico de forma regular, evitando -sobre todo cerca de la hora de dormir- las comidas copiosas y las sustancias como alcohol y tabaco que pueden alterar nuestro sueño. Las siestas se desaconsejan en caso de problemas para conciliar el sueño nocturno y en general recomendamos que no excedan 20-30 minutos”.
Por otra parte, el entorno donde se duerme desempeña un papel fundamental para conseguir dormir mejor. Factores como permanecer a oscuras y en silencio y tratar de evitar el estrés alejando aquellos elementos que pueden sobreexcitarnos antes de ir dormir, como el uso de móviles u ordenadores, también son medidas a tener en cuenta.
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