El 76% de los que reincide lo hace en robos y el 30% en seguridad vial, según un informe “pionero” que apuesta por el régimen abierto
MADRID, 30 (EUROPA PRESS)
Un estudio de Instituciones Penitenciarias con datos entre 2009 y 2019 ha situado la tasa general de reincidencia en el 19,98%, reflejando que, entre los presos que reinciden, el 41% de los condenados por violencia de género repite este mismo delito. El 76% de los que reincide lo hace en robos y el 30% en seguridad vial; en el lado opuesto, los de homicidio sólo repiten este delito en un 6,55%.
Los datos forman parte de un informe “pionero” presentado este viernes en el centro penitenciario de Burgos por el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, que permite establecer un perfil de la persona que reincide: hombre de nacionalidad española y con una edad comprendida entre los 31 y los 50 años. La tasa es sensiblemente inferior entre extranjeros que españoles.
Para obtener estas cifras, la Central Penitenciaria de Observación, órgano dependiente de Instituciones Penitenciarias, ha trabajado sobre las 19.909 personas que fueron excarceladas en 2009, y no sobre una muestra. A partir de ahí, ha procedido a estudiar cuántas reingresaron en prisión en los siguientes diez años –hasta 2019– para cumplir condena por un delito cometido tras su puesta en libertad.
REINCIDENCIA SOBRE EL MISMO DELITO
El último apartado de la investigación se centra en un concepto relevante en el ámbito penitenciario para el abordaje tratamental: la profesionalización o especialización delictiva. La Central Penitenciaria de Observación buscaba averiguar en qué medida quienes reinciden cometen el mismo delito por el que ya estuvieron en prisión o uno diferente.
La tasa más alta de reiteración en el mismo delito se da en los casos de robo y hurto: un 76,29% de las personas que habían cumplido condena por delitos de robo o hurto, y que reinciden, lo hace en este mismo tipo de delito. En un tramo intermedio están los delitos contra la salud pública (42,48%), los cometidos dentro del ámbito de la violencia de género (41,6%) y los de seguridad vial (30,78%).
En el lado opuesto están las personas condenadas previamente por homicidio: sólo el 6,55% de los que reincidieron tras salir de prisión lo hicieron repitiendo este mismo delito. Los condenados contra el orden público por resistencia o atentados contra la autoridad dan una tasa de reiteración del 20,24%; contra la libertad sexual un 22,2% y contra los derechos de los extranjeros un 27,27%.
En el informe, consultado por Europa Press, refleja que un 65,84% de los casos queda referida a un solo delito, mientras que los que reinciden de manera múltiple son el 45,16% restante. También se “pone en valor” el régimen abierto “como forma de transitar hacia la libertad con mejor pronóstico de integración social”.
“La reincidencia aumenta en los casos en los que la persona no atravesó el itinerario de régimen ordinario –clasificación en segundo grado– a régimen abierto –tercer grado– en su estancia en prisión hasta su excarcelación (24,87%) y, contrariamente, disminuye en los casos en los que sí lo hizo (12,62%)”, señala dicho informe, consultado por Europa Press.
De esta forma, se sabe que ocho de cada diez personas que reincidieron no habían pasado por un período de libertad condicional. La tasa de reincidencia entre las personas que fueron excarceladas en libertad condicional se sitúa en un 12,62% y ese porcentaje se multiplica por dos (24,87%) en el caso de quienes cumplieron hasta el final sin pasar por esta modalidad.
UN SISTEMA CON UNA “NOTA MUY ALTA”
Grande-Marlaska se ha congratulado de que el sistema penitenciario consiga una “nota muy alta”. “El 80,02% de los internos que cumplen su condena y alcanzan la libertad no vuelven a prisión por haber cometido nuevos hechos delictivos”, ha señalado el ministro, que ha apostado por “reducir todavía más” la cifra de quienes no vuelven a delinquir al ser excarcelados.
Además del dato que revela que ocho de cada diez internos no retorna a prisión, el estudio ha permitido trazar el perfil de la persona que reincide: hombre, de nacionalidad española y con una edad comprendida entre los 31 y los 50 años. En porcentajes, el 94,97% de los reincidentes eran hombres y el 5,03%, mujeres.
Casi nueve de cada diez tienen la nacionalidad española. Exactamente, el estudio indica que son el 88,61% de las personas que retornaron a prisión, frente al 11,38% que procedía de otro lugar. La tasa de reincidencia entre la población extranjera es, de hecho, sensiblemente inferior a la de la población española: un 7,92% frente a un 24,83%.
En este sentido, el informe –con datos de todas las cárceles, excepto Cataluña– incluye una tabla con el desglose de la variable de extranjería por áreas geográficas: el preso procedente de África que reincide representa el 6,44%; el de Europa –al margen de españoles– el 3,04%; de Latinoamérica, el 1,63%, y el de Asia el 0,28%.
LOS TIEMPOS DE LA REINCIDENCIA
En cuanto al segmento de edad, el 64,41% de los que volvieron a delinquir y fueron condenados a prisión tenía entre 31 y 50 años. El siguiente tramo en el que se concentra un mayor número de reincidentes es el comprendido entre los 18 y los 30 años: un 30,29% pertenecía a esa franja. Solo el 5,3% tenía más de 51 años y el 0,13%, más de 71.
El estudio observa la relevancia del espacio temporal en el que se concentran las tasas más altas de reincidencia. Más de la mitad de las personas que vuelven a cometer un delito penado con prisión lo hace en el transcurso de los tres primeros años tras su puesta en libertad. Ocurrió con el 53,01% de los reincidentes.
La tasa de reincidencia más elevada se sitúa, así, entre el primer y el segundo año: un 4,11%. La segunda (3,45%), en el mismo año de la excarcelación, lo que revela un tipo de reincidencia muy rápida. En un 65,84% de los casos cometieron un solo delito, mientras que el 34% de las personas retornó a prisión por varios hechos delictivos.
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