MADRID, 19 (SERVIMEDIA)
El 20,5% de los menores de edad en España vivía en situación de hacinamiento en sus hogares en 2021, lo que supone que disponen de menos de 15 metros cuadrados para desarrollar su vida; en la misma línea, el 5,6% de la población infantil se encuentra en situación de hacinamiento severo, con una superficie por persona menor a 10 metros cuadrados.
Esta es una de las conclusiones del informe ‘#UnHogarParaLaInfancia’, que la Plataforma de Infancia presentó este martes en Madrid en un encuentro con los medios de comunicación en el que estuvieron presentes su presidente, Carles López; su director, Ricardo Ibarra; y Débora Quiroga, técnica de incidencia en pobreza infantil de la organización.
El estudio se ha construido a partir de los datos extraídos de la Encuesta de Condiciones de Vida (ECV) del Instituto Nacional de Estadística (INE), del Observatorio de Vivienda y Suelo del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana y de distintos trabajos de la Fundación Secretariado Gitano, entre otras fuentes.
En su intervención, Carles López dejó claro que España tienen una situación “preocupante y alarmante” en lo concerniente a la pobreza infantil, cuya realidad “no se corresponde con nuestro estado del bienestar”.
MAYOR POBREZA INFANTIL
En ese sentido, aseveró que en España el grupo de edad con más pobreza sea la infancia y que el país tiene la tasa de carencia material severa más alta desde 20008: 10,1%, lo que se traduce en vivienda, alimentación y ocio y tiempo libre.
El trabajo pone de manifiesto que los menores de edad son los que soportan los niveles más altos de pobreza y/o exclusión social. Prueba de ello, es que el 32,2% de ellas se encontraba en esta situación en 2022, frente al 26,3% del conjunto de la sociedad.
Estas cifras, y las del conjunto del estudio, son, según Débora Quiroga, inéditas en España desde el año 2015.
A escala europea, España es el país con el nivel más alto de pobreza infantil y el tercero con la mayor tasa de pobreza y/o exclusión social en la infancia, sólo por debajo de Bulgaria y Rumanía.
A pesar de esta situación, la Plataforma de Infancia lamentó que el país únicamente destine el 1,6% del PIB cuando la media europea se sitúa en el 2,5%, a lo que se alade que las transferencias sociales únicamente alcanzaron al 8% de la población infantil reduciendo la tasa de pobreza apenas un 7,5%.
El estudio también observa que el 20,5% de los niños más pobres vivían en situación de hacinamiento en 2021; mientras que el 5,6% de la población infantil se encuentra en situación de hacinamiento severo, con una superficie por persona menor a 10 metros cuadrados.
A su vez, el análisis constata que el nivel de pobreza es un factor clave para explicar la interrelación existente entre la pobreza infantil y la vivienda, como lo atestigua que el 18,9% de los menores que vive en viviendas con falta de espacio se sitúa en el umbral de pobreza; una realidad que se agrava en el caso de las familias monoparentales y las numerosas.
En esta línea, el 10,7% de las familias compuestas por un adulto con al menos un niño dependiente y el 15,7% de las conformadas por dos adultos y tres o más chavales reside en viviendas con falta de espacio.
El trabajo de la Plataforma de Infancia demuestra que cuanto mayor es el gasto del presupuesto familiar dedicado a la vivienda mayor es el nivel de pobreza en infancia, lo que provoca que España sea el cuarto país de la UE con más menores de edad habitando en hogares que destinan más del 40% de los ingresos a pagar la vivienda y sus costes asociados y en que el 37,6% de los chavales que viven en situación de pobreza se encuentren en familias que destinan más del 40% de su renta a los gastos de vivienda; esta cifra asciende hasta el 89,9% cuando hay sobreendeudamiento.
Del mismo modo, el 52,1% de los chavales vive en hogares que tienen problemas para llegar a fin de mes. Si se observa el coste de los servicios, el 12,7% reside en familias con retrasos en el pago de las facturas de los suministros; mientras que el 16,1% de la población infantil habita en viviendas en las que no se mantiene la temperatura a una temperatura adecuada, lo que supone un guarismo histórico.
Por su parte, el 50% de las personas que viven en asentamientos chabolistas son menores de 16 años, de los que el 40% tiene menos de seis años. La tasa de pobreza infantil en estos lugares asciende hasta el 99%.
PROPUESTAS
Ante esta situación, Ricardo Ibarra arguyó que “el problema de la pobreza infantil se toma cada vez más en serio, pero faltan políticas serias y presupuestos”, lo que permitió subrayar que en España se dedican 12.000 euros menos de inversión en esta materia que en los países de su entorno.
Avanzó que la Plataforma de Infancia trasladará el informe al Ministerio de Juventud e Infancia, cuya titular, Sira Rego, ha acogido otras de sus reclamaciones (renta universal) con “entusiasmo” y confirmó que ya ha mantenido una reunión con la ministra de Vivienda, Isabel Rodríguez, sobre el objeto del informe.
Débora Quiroga apuntó que el 80% de los niños pobres lo seguirán siendo cuando sean adultos, cuyos hijos tendrán más posibilidades de no salir del círculo de pobreza.
La Plataforma de Infancia plantea las siguientes propuestas para hacer frente a esta realidad: incrementar en 1,5 millones las viviendas protegidas para alcanzar la media europea; aumentar la protección de este tipo de viviendas hasta 50 años para evitar la especulación; automatizar las ayudas a las viviendas; modificar los criterios de concesión de las ayudas para que éstas tengas en cuenta las características específicas de cada familia y su grado de pobreza y/o exclusión social; crear una prestación especial para evitar el sobrecargo de la renta para las familias con niños, niñas y adolescentes a su cargo en situación de vulnerabilidad social; mejorar el Bono Social Eléctrico; crear una estrategia estatal de erradicación de la vivienda insegura; fortalecer el apoyo a las familias que se enfrentan al desahucio por dificultades financieras y modificar la Ley Estatal por el Derecho a la Vivienda.
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