MADRID, 29 (EUROPA PRESS)
El Gobierno de Estados Unidos ha expresado su “profunda preocupación” por el “deterioro de la situación de seguridad” en Cisjordania y ha pedido a las autoridades israelíes y palestinas que “hagan todo lo posible” para “regresar a un periodo de calma”.
“Este año han muerto más de cien palestinos en Cisjordania y más de 30 en Gaza, mientras que más de 20 israelíes y otros civiles han muerto en ataques terroristas”, ha dicho el portavoz del Departamento de Estado estadounidense, Ned Price.
Así, ha indicado que la reducción de las tensiones “va en interés de israelíes y palestinos” y ha solicitado a las partes que “contengan la violencia”. “Estados Unidos y otros socios internacionales están dispuestos a ayudar, pero no podemos sustituir acciones vitales por parte de las partes para mitigar el conflicto y restaurar la calma”; ha explicado.
Las palabras de Price han llegado después de que las fuerzas de seguridad israelíes mataran el miércoles a cuatro palestinos en el marco de una redada en un campamento de refugiados en Yenín que tuvo como objetivo dos sospechosos de estar detrás de varios ataques durante los últimos meses.
La redada fue lanzada en la vivienda del responsable de un ataque perpetrado en abril contra un bar en Tel Aviv, suceso que se saldó con tres muertos. Un portavoz de la Policía Fronteriza israelí recalcó que los sospechosos, ambos muertos en la operación, planeaban “ataques significativos en el futuro próximo”.
Por su parte, el portavoz de la Presidencia de la Autoridad Palestina, Nabul abu Rudeina, acusó a Israel de “mostrar un desprecio total por la vida de los palestinos” y de “socavar la seguridad y la estabilidad regional”. Así, apuntó que estos sucesos “no garantizarán a Israel legitimidad o seguridad.
Las autoridades de Israel pusieron la semana pasada en máxima alerta a las fuerzas de seguridad de cara a la celebración de las próximas festividades judías –el Rosh Hashaná, el Yom Kippur y el Sucot–, mientras que el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) advirtió sobre las “repercusiones” que tendrían las visitas de fieles judíos a la Explanada de las Mezquitas durante estas fiestas.
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