MADRID, 12 (EUROPA PRESS)
El portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos, Matthew Miller, ha mostrado su preocupación por los recientes decretos emitidos por la junta militar de Malí, liderada por Assimi Goita, que suspenden “hasta nuevo aviso” la actividad de todos los partidos políticos y asociaciones cívicas “por razones de orden público”, y que piden a los medios de comunicación del país detener toda transmisión o publicación de informaciones relativas a estas organizaciones.
“Nos preocupa profundamente el decreto del Gobierno de transición maliense por el que se suspenden todas las actividades políticas hasta nuevo aviso. La libertad de expresión y la libertad de asociación son fundamentales para una sociedad abierta. El Gobierno de transición ya ha tomado la decisión de no celebrar elecciones en febrero de 2024 para volver a un gobierno democrático dirigido por civiles, a pesar del compromiso que contrajo públicamente en 2022 de hacerlo”, ha declarado Miller durante una rueda de prensa.
En ese sentido, ha instado a la junta a cumplir los compromisos adquiridos con los ciudadanos malienses para la celebración de elecciones “libres y justas”.
“En Malí y en cualquier otro lugar, la democracia sigue siendo la mejor base para la estabilidad y la prosperidad”, ha añadido el portavoz.
El jefe de la junta prometió en marzo de 2022 completar la transición en un plazo de 24 meses, pero las elecciones convocadas para febrero de este año quedaron aplazadas en septiembre de 2023 por “razones técnicas”.
Las autoridades no han anunciado una fecha alternativa para los comicios, lo que supone un varapalo a la transición abierta para devolver el poder a las autoridades civiles tras los golpes de Estado de agosto de 2020 y mayo de 2021.
La junta militar maliense ha sido objeto de críticas por parte de la comunidad internacional por los reiterados aplazamientos en el proceso de transición abierto tras el golpe liderado por Goita en agosto de 2020, cuando derrocó al entonces presidente, Ibrahim Boubacar Keita.
Goita encabezó un segundo golpe de Estado en mayo de 2021 contra las autoridades de transición –momento en el que derrocó al presidente y el primer ministro, Bah Ndaw y Moctar Ouane–, asumiendo tras ello el cargo de presidente de transición de Malí.
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