MADRID, 17 (EUROPA PRESS)
La Fundación Eduardo Chillida-Pilar Belzunce ha anunciado el pistoletazo de salida de la celebración del centenario de Eduardo Chillida, “el poeta del espacio”, que tendrá lugar a finales de abril en el museo Kunsthalle Krems austríaco con una exposición de más de 80 piezas del escultor vasco.
“La vocación universal de Chillida puede ser un buen punto de apoyo de esta conmemoración. Mi padre siempre decía que era como un árbol con raíces en la tierra y los brazos abiertos al mundo”, ha explicado durante la presentación del centenario Susana Chillida, cineasta e hija del artista.
Esta conmemoración se extenderá dos años, desde 2023 hasta entrado 2025, si bien el momento central tendrá lugar el 10 de enero de 2024 –fecha en que el escultor cumpliría 100 años–. A pesar del adelanto de las actividades que incluirá esta celebración, los herederos han señalado que aún quedan por cerrar algunas de las principales sorpresas.
La Fundación Chillida-Leku será el centro de operaciones de la conmemoración, pero también contará con otras sedes como el Museo San Telmo, la galería Hauser & Wirth, tabakalera o Fundación Telefónica. Precisamente, en Chillida-Leku se instalará ‘Lugar de encuentros IV’, una escultura de 16 toneladas de peso que pertenece al Museo Bellas Artes de Bilbao.
La directora y guionista Arantxa Aguirre filmará un documental sobre la historia y la creación de Chillida-Leku –la hija del escultor, Susana, también ha avanzado que ofrecerá un proyecto audiovisual–, mientras que ya se ha lanzado la web ‘eduardochillida.com’ como “referencia de búsqueda” para conocer la obra del autor.
“Chillida-Leku tiene una web pero no deja de ser un satélite y nos parecía importante marcar un espacio superior”, ha apuntado Mikel Chillida, nieto de Eduardo Chillida y director de desarrollo de Chillida Leku, quien ha calificado este nuevo espacio virtual como “un resumen visual de una vida o una fotobiografía”.
“Se trata de cumplir con los artistas y lo que nos dejan, no solo la obra, sino su pensamiento o, como en el caso de mi padre, la acción social”, ha señalado otro de sus hijos presente en el acto, Luis Chillida, quien además ha recordado algunos aspectos personales del escultor.
“Mis padres formaban una pareja muy especial que se complementaba muy bien y lo que más les gustaba era trabajar. Creo además que mi madre hacía posible que los proyectos salieran adelante”, ha apuntado. En total, hay 45 esculturas de Chillida que forman parte de espacios públicos a lo largo de todo el mundo.
Por su parte, Susana Chillida ha señalado cómo trabajaba su padre, quien “no daba nunca por terminada una obra hasta que caía la primera cascarilla”. Para esta conmemoración, que cuenta con apoyo de instituciones como el Ministerio de Cultura o el Gobierno vasco, también se ha decidido ya el logo.
“Será su firma, esas iniciales superpuestas características, porque creemos que va con la idea que tenía de que las cosas sencillas son importantes. Mi padre siempre dijo que una de las cosas más difíciles de hacer era poder resumir en un logo una idea, y nosotros podíamos elegir entre miles de imágenes suyas, pero la firma es especial”, ha concluido su hijo.
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