Los minoritarios modifican el pacto de sindicación para unir sus acciones y dicen que la caída de DF sería una “vergüenza nacional”
MADRID, 24 (EUROPA PRESS)
Las acciones de Duro Felguera han firmado este lunes el segundo mejor resultado de la Bolsa española al subir un 7,94%, hasta situar el precio unitario de sus acciones en los 0,306 euros.
Según los datos del mercado consultados por Europa Press, la cotizada acumula en lo que va de 2025 una subida de un 34,2%, en tanto que la capitalización bursátil ha quedado este lunes en 65,8 millones de euros.
En el apartado de las últimas novedades, cabe observar que el Sindicato de Accionistas Minoritarios (SAM) de Duro Felguera ha decidido modificar el convenio de sindicación para facilitar que todos los pequeños accionistas de la compañía asturiana puedan unir sus votos para tener la “fuerza necesaria” ante la situación que afronta la firma española, que pasa por una prórroga de tres meses del preconcurso de acreedores al que se acogió a finales del pasado mes de diciembre.
El presidente del SAM, Eduardo Breña, ha recordado en declaraciones a Europa Press que “un convenio de sindicación es un contrato en virtud del cual accionistas de una empresa se unen para tener fuerza y representatividad en defensa del interés social y de sus derechos e intereses legítimos”.
En este contexto, el SAM ha informado a los accionistas de su decisión de modificar el pacto de sindicación, que fue firmado el 25 de septiembre de 2021, para facilitar que todos los accionistas minoritarios puedan sindicar su voto, es decir, “votar todos en idéntico sentido en las juntas y ejercitar si llega el momento unidos las acciones legales”, ha apuntado Breña.
De esta forma, se eliminaría el deber de no transmitir las acciones y se daría mayor libertad a todos los miembros actuales y a los que se unan en defensa del interés social y de los ahorros de los minoritarios, “manteniendo la unión de voto de todos para tener la fuerza necesaria a tal fin”, ha añadido Breña.
Los minoritarios creen “firmemente” que un accionariado unido será “determinante” para que se alcance una solución definitiva que permita reflotar Duro Felguera.
Asimismo, los pequeños accionistas de Duro Felguera han indicado que deben aglutinar “a todos los accionistas dispuestos a actuar para conseguirlo, así como para estar preparados para defender lo que en derecho les corresponde”, dado que aún ni la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) ni los socios de control –las mexicanas Prodi y Mota-Engil México– se han reunido con ellos para poder respaldar las “mejores medidas” y apoyar la solución definitiva.
“Tenemos la legitimidad que nos otorgan nuestras actuaciones en el pasado y la causa justa que defendemos. Ante la desidia y pasividad de otros colectivos, confiamos en la ley y en el Estado de Derecho, última trinchera, si fuese necesario, para que se ampare a los esforzados y honrados accionistas minoritarios. Pequeños ahorradores que confiaron en la gestión del Estado y de los socios de control de Duro Felguera”, ha considerado Breña.
Los accionistas minoritarios de Duro Felguera han avanzado que están “preparados para jugar, de nuevo, el papel que siempre han desempeñado, en el momento más decisivo de la compañía de ingeniería asturiana”.
“Siempre hemos querido lo mejor para la empresa, sus accionistas y trabajadores”, han defendido los minoritarios, que recalcan la necesidad de proteger la industria y las empresas estratégicas.
“Consideramos que la desaparición de Duro Felguera sería una tremenda vergüenza nacional y la confirmación del declive de Asturias como región industrial. Tendrá graves consecuencias para quienes tienen el poder de evitarlo y han gestionado la empresa sin contar con el SAM para la gobernanza y para que los minoritarios tuviésemos un consejero dominical”, ha criticado.
Con todo, el SAM ha afirmado que pueden “conseguir reflotar Duro Felguera”, si bien hay que hacer “todo lo posible”. “Está en nuestra mano defender una causa justa en un país donde los colectivos se muestran mansos y no tienen el coraje de creer en el imperio de la ley, que no es nuestro caso”, ha concluido.
“Mantenemos nuestra mano tendida al diálogo con el consejo de administración de Duro Felguera y nuestra hoja de ruta, que ya hemos iniciado”, ha concretado el presidente del SAM.
VENTA DE LA FACTORÍA DE GIJÓN A INDRA
Por otro lado, el SAM ha exigido que se informe vía Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) de las condiciones de la potencial venta de ‘El Tallerón’, el taller de calderería pesada de la compañía asturiana ubicado en Gijón, a Indra.
El grupo presidido por Ángel Escribano anunció el pasado 13 de marzo que comprará una factoría “grande” a Duro Felguera en Gijón y que la reconvertirá para “hacer vehículos” militares, si bien no especificó de qué planta se trata ni el importe de esta potencial adquisición.
La firma de ingeniería cuenta en Gijón con una factoría de calderería pesada especializada en la fabricación de recipientes a presión para la industria petroquímica y el sector nuclear.
PRÓRROGA DE TRES MESES Y LITIGIO EN ARGELIA
Este anuncio del presidente de Indra, Ángel Escribano, también se enmarca en la solicitud por parte de Duro Felguera de la prórroga por tres meses el preconcurso de acreedores al que se acogió a finales del pasado mes de diciembre.
La asturiana tendrá hasta el próximo 11 de junio para abordar las negociaciones con las entidades financieras, tras no haber alcanzado un acuerdo, por el momento, con la SEPI.
Duro Felguera solicitó el preconcurso de acreedores el pasado 11 de diciembre ante los Juzgados de lo Mercantil de Gijón con la finalidad de iniciar una negociación para la aprobación de un plan de reestructuración, que permitiera su viabilidad futura y la conservación del mayor número de puestos de trabajo posible.
De su lado, la firma de ingeniería española viajó a Argelia el pasado 9 de marzo para desbloquear el proyecto de Djelfa, lo que supondría alcanzar un acuerdo con Sonelgaz Production d’Electricité (SPE).
La compañía energética argelina presentó ante la Cámara de Comercio e Industria de Argelia una solicitud de arbitraje contra Duro Felguera por la suspensión del contrato de Djelfa, consistente en la construcción de una central de ciclo combinado.
En dicha solicitud, el cliente argelino pidió levantar la suspensión del contrato, bloqueado desde el pasado mes de junio, y reanudar los trabajos, así como una indemnización de unos 413 millones de euros.
Este fue el ‘detonante’ que llevó a Duro Felguera a solicitar el preconcurso de acreedores el pasado 11 de diciembre ante los Juzgados de lo Mercantil de Gijón, pues el arbitraje argelino conllevó que la asturiana tuviera que reexpresar sus resultados financieros desde el año 2022, tras provisionar 100 millones de euros en sus cuentas por el proyecto Djelfa.
- Te recomendamos -