MADRID, 29 (SERVIMEDIA)
El episodio de temperaturas excepcionalmente altas de los últimos días, más propios de finales de junio o comienzos de julio que de la recta final de abril, se despide este puente del 1 de mayo porque se espera que las temperaturas desciendan en toda la península y Baleares -con un desplome de hasta 14 grados en algunos lugares- y la lluvia vuelva a áreas del norte peninsular.
Este episodio ha batido ya récords de calor en abril en numerosas provincias no solo del sur peninsular, sino también en zonas de la mitad norte, con la particularidad de que Córdoba llegó este jueves a 38,8 grados, que supone el valor más alto jamás registrado en este mes en la España peninsular desde al menos 1945.
La predicción de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), recogida por Servimedia, indica que este sábado se producirá un descenso térmico en todo el país salvo en las provincias mediterráneas -donde las temperaturas subirán- y en Canarias -donde se mantendrán-. El domingo se completará esa caída en los termómetros del área mediterránea.
Entre las capitales de provincia, habrá un desplome de temperaturas sobre todo en Vitoria (14 grados menos entre este viernes y el domingo), Pamplona (12), Burgos (11), Soria y Teruel (10), y Bilbao, Ciudad Real, Palencia, Segovia y Valladolid (9). Las temperaturas del lunes serán similares a las del domingo.
No en vano, este domingo hará más frío de lo normal en las provincias cantábricas, con 17 grados en San Sebastián y Vitoria, y 18 en Pamplona, Oviedo y Santander. En cambio, este día hará más calor en Córdoba y Sevilla (32), Huelva (31) y Murcia (30).
Por otro lado, lloverá en el tercio norte peninsular, sobre todo Galicia, las provincias cantábricas, Pirineos y el Sistema Ibérico. “Estas precipitaciones podrán ser intensas en forma de chubascos y tormentas localmente fuertes en los entornos de los Pirineos orientales y el Sistema Ibérico”, según Cayetano Torres, portavoz de la Aemet.
Este domingo se esperan con chubascos y tormentas en el noroeste de Cataluña y Baleares, así como precipitaciones más débiles en el este del Sistema Ibérico y las sierras del sudeste peninsular.
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