MADRID, 13 (SERVIMEDIA)
La secretaria de Salud Laboral de UGT, Ana García, destacó este viernes que, pese al descenso en un 16,42% en el número de fallecidos por accidentes laborales entre enero y agosto de 2023, dos personas mueren cada día por esta causa y avisó: “No nos resignamos y no debemos normalizar las muertes en el trabajo”.
“Aunque hasta agosto de 2023 han descendido los accidentes mortales, respecto al mismo periodo del año anterior, lo cierto y terrible es que han perdido la vida 458 personas y dos trabajadores/as mueren al día por accidentes laborales”, alertó el sindicato tras la publicación del avance de la estadística de accidentes laborales por parte del Ministerio de Trabajo y Economía Social.
Además, García explicó que las estadísticas reflejan cómo afectan a la seguridad y salud en el trabajo las altas temperaturas que se han alcanzado en España durante el verano. Han aumentado los accidentes relacionados con la exposición a altas temperaturas, se produjeron 194 accidentes por calor e insolación, de los que 2 fueron mortales y 84 por efectos de las temperaturas extremas. Los primeros aumentaron en un 31% y los segundos fueron un 5% menos respecto al mismo periodo de 2022.
A este respecto, Ana García pidió que “en las empresas se negocien protocolos para garantizar la protección de la seguridad y salud de las personas trabajadoras ante fenómenos meteorológicos extremos, tanto para los casos de exposición a altas temperaturas como para las condiciones extremas que pueden producirse debido al cambio climático”.
Asimismo, UGT reiteró su propuesta de articular un “plan de choque contra la siniestralidad laboral de forma inmediata”, por lo que instó al futuro Gobierno que se forme a que abra una mesa de diálogo social en materia de prevención de riesgos laborales, donde se negocie dicho plan.
Entre las materias que debe incluir, UGT indicó que no pueden faltar los riesgos psicosociales, que están relacionados con la primera causa de muerte por accidente laboral en España, que son los infartos y derrames cerebrales. Ana García añadió que “es evidente que la salud mental de las personas trabajadoras se encuentra deteriorada”, ya que durante los primeros ocho meses del año murieron 169 personas trabajadoras por infartos o derrames cerebrales ocurridos durante la jornada de trabajo.
El sindicato reivindicó también la creación de una figura similar a la del delegado territorial de prevención de riesgos laborales a nivel estatal, “lo que ayudaría, sin duda a mejorar la prevención” en las pymes.
Por último, insistió en que hay que dotar de más recursos humanos y materiales a la Inspección de Trabajo, para que controle el cumplimiento de las normas y a la Fiscalía de Salud Laboral, para que “investigue y depure responsabilidades”.
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