MADRID, 1 (EUROPA PRESS)
El Ministerio del Interior de Senegal ha anunciado la muerte de al menos dos personas en las protestas que han tenido lugar tras la disolución del partido Patriotas Africanos de Senegal por el Trabajo, la Ética y la Franternidad (PASTEF), formación liderada por el opositor Ousmane Sonko, quien inició una huelga de hambre tras ser detenido el pasado viernes en su domicilio de Dakar.
Según reza un comunicado, las autoridades han descubierto “dos cuerpos masculinos sin vida” durante las manifestaciones en la ciudad Ziguinchor, en el suroeste del país, de donde es alcalde Sonko.
El ministro de Interior, Antoine Diome, que ha presentado en nombre del presidente, Macky Sall, “sus condolencias a los familiares y seres queridos de las víctimas”, ha hecho un llamamiento a la “calma y la serenidad”, informando de que tomarán “todas las medidas para preservar la paz y la tranquilidad”.
Estas protestas coinciden con el envío a prisión de Sonko, que pasará este lunes su primera noche en la cárcel de Sebikotane, a 45 kilómetros de la capital, después de que la Fiscalía presentara al menos siete cargos penales en su contra, incluido el llamamiento a la insurrección, asociación para delinquir, asociación para delinquir en conexión con empresa terrorista, atentado contra la seguridad del Estado, conspiración contra la autoridad del Estado, actos y maniobras para comprometer la seguridad pública y hurto.
El fiscal Abdou Karim Diop ha aseverado que Sonko “habla de forma insurreccional desde hace dos años”, lo que ha dado lugar a una serie de manifestaciones violentas que han perturbado “el orden público y aumentando el número de saqueos y destrucción de bienes públicos y privados”. Las protestas por parte de sus seguidores se han saldado con decenas de muertos desde 2021, cuando le abrieron un caso por presunta violación, del que fue finalmente absuelto.
Sonko, que había sido elegido como el candidato del partido Pastef para las elecciones presidenciales de 2024, ha estado en los últimos meses en arresto domiciliario en su domicilio del barrio de Keur Gorgui, en la capital senegalesa. El opositor lleva años denunciando que está siendo víctima de una persecución política por orden del presidente del país, Macky Sall.
La oposición ha denunciado en varias ocasiones que toda esta violencia formaba parte de un plan orquestado por Sall para consolidar su control sobre el país con vistas a su posible candidatura a un polémico tercer mandato no contemplado por la Constitución. Sin embargo, Sall acabó renunciando públicamente a esa posibilidad.
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