MADRID, 05 (SERVIMEDIA)
Dos de cada tres españoles, un 64%, se abrigarán más en casa para combatir el frío este invierno y con el fin de tener que encender la calefacción “lo mínimo posible”.
Así lo desvela una encuesta publicada este lunes por la plataforma global de investigación de mercados Appinio y según la cual el 20% recurrirá a medios más orgánicos de calentar el hogar, como chimeneas o estufas de leña, mientras que el 16% optará por fuentes energéticas de consumo o incluso se cambiará de compañía eléctrica.
Las chimeneas de leña (39%), la calefacción de biomasa (27%) y la calefacción de gas natural (19%) son las tres opciones que los encuestados consideran “más eficientes y con mejor relación calidad-precio”.
Hasta el 65% ha notado cómo su factura eléctrica “ha aumentado considerablemente”, el 74% está “preocupado” por el aumento de precio en sus facturas de luz y electricidad y únicamente tres de cada 10 pagan menos de 70 euros por su factura energética mensual.
En este contexto, el 97% está dispuesto a “reducir significativamente” el consumo de energía en su hogar y, aunque un 40% ya lo está haciendo, un 46% tiene la “intención” pero no está “demasiado seguro” de cómo hacerlo “correctamente” para que sus cambios de hábitos tengan “un impacto real” en la reducción de precio de la factura.
AUTOCONSUMO
Según la encuesta de Appinio, al 60% le gustaría poder tener acceso en su hogar a sistemas de autoconsumo, mientras que el 24% querría hacerlo pero no puede debido a la “naturaleza” de su hogar.
Entre quienes se mostraron “abiertos” a opciones de autoconsumo, el 61% optaría por la instalación de placas solares para obtener energía solar fotovoltaica, mientras que la energía minieólica (20%) y el gas natural (17%) quedarían relegados a un segundo y tercer puesto, respectivamente.
Con respecto al paquete de medidas de ahorro energético aprobado por el Gobierno el pasado mes de agosto, casi ocho de cada 10 españoles consultados dijo conocer estas medidas y estar “a favor de la mayoría de ellas”, si bien casi la mitad admitió “no haber notado que las hayan aplicado en sus espacios de trabajo”.
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