MADRID, 19 (SERVIMEDIA)
Las compañías de teatro Los 90 Producen y La Mandanga Producciones denunciaron este martes que el Ayuntamiento de Quintanar de la Orden (Toledo), gobernado por el PP y Vox, ha decidido “censurar” su obra ‘Qué difícil es’ porque “aparecen los actores en ropa interior y pensaba que podían escandalizar al público”.
Lo hicieron en un mensaje publicado en sus redes sociales en el que explicaron que el ayuntamiento de la mencionada localidad contrató la obra de teatro, cuya representación estaba prevista para el próximo 27 de enero, a través de la Red de Teatros de Castilla-La Mancha.
A pesar de ello, el propio consistorio les ha comunicado por escrito la “cancelación de la actuación” por parte de la concejala de Cultura, María del Carmen Vallejo Aparicio porque “aparecen los actores en ropa interior y pensaba que podían escandalizar al público”.
Las compañías arguyeron que la obra transcurre en un camerino, cuando los personajes se están cambiando. “Evidentemente, aparecen en ropa interior. Si la obra ocurriese en un ruedo, estarían vestidos de luces. Y hay que tener muy pocas luces para censurar algo que no se ha visto”, aseveraron.
En ese sentido, expusieron que el espectáculo se ha representado ante más de 3.000 espectadores “con público de todo tipo, incluso grupos escolares”, ya que “trata temas actuales y profundos como el ‘bullying’, el suicidio o la diversidad sexual”.
“VETO” CULTURAL Y AGRAVIO
Esto les sirvió para dejar claro que “nunca hemos recibido una queja y no tenemos constancia de que alguien se haya escandalizado”. Además, denuncian que “este veto supone un atentado para la cultura, un mecanismo para que una gobernante impida a los demás ver lo que a ella le molesta o simplemente no le gusta. Se utiliza dinero público, de todos, para realizar una labor de auténtico adoctrinamiento en conceptos, que no valores, retrógrados y caducados”.
También señalaron que “nadie puede hoy escandalizarse por ver a alguien en ropa interior o bañador”, por lo que esta “es una mera excusa para impedir la libertad de expresión que guía la obra”.
Por último, recalcaron que la “cancelación” representa un “agravio para los vecinos de Quintanar de la Orden”. El dinero para la obra provenía de una subvención de la Junta de Castilla-La Mancha, “y no se ha podido asignar a ninguna otra actuación”. El plazo de contrataciones acababa unas horas después de anularla.
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