MADRID, 28 (SERVIMEDIA)
DIGI obtuvo en 2024 en España un beneficio neto de 309 millones de euros, después de dos ejercicios precedentes con resultado negativo, según datos publicados este viernes por la compañía.
El operador celebra en un comunicado volver a las ganancias tras dos años de pérdidas (de 14,3 millones en 2023 y 6,4 millones en 2022) atribuibles al “esfuerzo inversor en despliegue de redes”.
DIGI registró el año pasado en su segundo mayor mercado tras el rumano una facturación de 783 millones de euros, lo que supone un incremento del 22% respecto al ejercicio anterior (642 millones). En cuanto al beneficio bruto de explotación (ebitda), subió a 175 millones de euros, un 32% más que en 2023.
En el capítulo comercial, DIGI sumó en el ejercicio 1,95 millones de clientes y alcanzó un total de 8,44 millones a cierre de 2024, lo que constituye un aumento del 30% en relación con el año anterior.
Contabilizó 5,86 millones de clientes de móvil, 1,95 millones de fibra y 626.000 de telefonía fija, tras ganancias respectivas de 1,2 millones, 578.000 y 181.000 clientes.
DIGI invirtió en España el año pasado 349 millones de euros, destinados a la ejecución de su plan de despliegue de redes de fibra óptica ultrarrápidas de última generación, y la puesta en marcha de su plan para convertirse en operador de móvil con red propia, con la adquisición en el mercado secundario de 60MHz de espectro radioeléctrico.
En palabras del consejero delegado de DIGI España, Marius Varzaru, “el año 2024 ha sido el mejor en términos de crecimiento para DIGI en España, al mismo tiempo que hemos vuelto a registrar beneficios, lo que confirma no solo que nuestra propuesta de valor, de ofrecer a nuestros clientes servicios de calidad a precios competitivos, es bien acogida por todos ellos, sino que DIGI es una empresa sólida y rentable”.
Por otro lado, la teleco anunció que este viernes constituyó con CCOO y UGT la comisión negociadora del primer convenio colectivo nacional. Este marco regulador de ámbito estatal para una plantilla total en España de 8.750 trabajadores es una demanda de hace años de la representación sindical, que pedía que se acabara con los acuerdos laborales de ámbito autonómico.
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