MADRID, 24 (SERVIMEDIA)
Amnistía Internacional, Médicos del Mundo, Oxfam International, Save the Children y otras 12 organizaciones de derechos humanos hicieron un llamamiento abierto este miércoles para lograr un cese inmediato de “la venta y transferencia de armas a Israel y a los grupos armados palestinos”, a fin de “dejar de alimentar la guerra en Gaza”.
En rueda de prensa, instaron también a todos los Estados de la ONU a “hacer todo lo posible” para detener la compra de armas, piezas y municiones por parte de Israel y de dichos grupos “mientras exista el riesgo de que se utilicen en la comisión de graves violaciones del derecho internacional humanitario o de los derechos humanos”.
Así se recoge en una declaración firmada por las 16 ONG, que denunciaron que “los bombardeos continuos y el asedio de Israel privan a la población civil de lo básico para sobrevivir”. “Están haciendo que Gaza sea inhabitable”, recoge el texto.
Además, señalaron que los ataques dirigidos por grupos armados palestinos causaron la muerte de unas 1.200 personas y tomaron como rehenes a cientos de personas israelíes y extranjeras, entre ellas menores. Más de 130 rehenes permanecen cautivos dentro de Gaza.
Estos grupos armados han seguido con el lanzamiento indiscriminado de cohetes contra centros de población de Israel, “interrumpiendo la escolarización de los niños y amenazando la vida y el bienestar de los civiles”.
A juicio de las ONG, “la toma de rehenes y los ataques indiscriminados son violaciones del derecho internacional humanitario y deben cesar de inmediato”.
ALTO EL FUEGO
La declaración destaca que organismos humanitarios, grupos de derechos humanos, funcionarios de las Naciones Unidas y más de 153 Estados miembros han pedido un alto el fuego inmediato. Sin embargo, “Israel sigue utilizando armas y municiones explosivas en zonas densamente pobladas, con enormes consecuencias humanitarias para la población de Gaza”.
Según las ONG firmantes, los países miembros “tienen la responsabilidad legal de utilizar todas las herramientas posibles para impulsar una mejor protección de los civiles y el cumplimiento del derecho internacional humanitario”.
“El último salvavidas de Gaza –la respuesta de ayuda humanitaria financiada internacionalmente– se ha visto paralizada por la intensidad de las hostilidades”, lamentaron. Entre otros problemas, destacaron “el tiroteo a convoyes de ayuda”, recurrentes cortes en las comunicaciones, carreteras dañadas, restricciones a los suministros esenciales, una prohibición casi total de los suministros comerciales y un terrible proceso burocrático para enviar ayuda a la Franja.
En su opinión, “Gaza es hoy el lugar más peligroso para un niño, un periodista y un trabajador humanitario”. “Los hospitales y las escuelas nunca deberían convertirse en campos de batalla. Estas condiciones han creado una situación de desesperación absoluta en Gaza, lo que ha llevado a altos funcionarios de ayuda a declarar que ya no se dan las condiciones para una respuesta humanitaria significativa en la Franja”.
Según las 16 ONG, “esto no cambiará hasta que acaben el asedio, los bombardeos y los combates”. Por eso, “exigimos un alto el fuego inmediato y pedimos a todos los Estados que detengan la compra de armas que puedan utilizarse para cometer violaciones del derecho internacional humanitario y de los derechos humanos”, declararon.
El Consejo de Seguridad de la ONU debe cumplir con su responsabilidad de mantener la paz y la seguridad mundiales y adoptar medidas para detener la transferencia de armas al gobierno de Israel y a los grupos armados palestinos”.
Asimismo, llamaron a “impedir con efecto inmediato el suministro de armas que puedan utilizarse en la comisión de crímenes internacionales”.
Defendieron que “todos los Estados tienen la obligación de prevenir los crímenes atroces y promover la adhesión a las normas que protegen a los civiles”. “Hace tiempo que la comunidad internacional debería haber cumplido estos compromisos”.
MÁS DE 25.000 GAZATÍES MUERTOS
Más de 25.000 personas palestinas, al menos 10.000 de ellas menores, han muerto en menos de cuatro meses, según el Ministerio de Sanidad de Gaza. Miles más están enterrados bajo los escombros y se les da por muertos. Asimismo, más de 62.000 gazatíes han resultado heridos, muchos de ellos con lesiones que les cambiarán la vida y les dejarán discapacidades permanentes, y entre ellos hay más de 1.000 niños y niñas que han perdido una o más de sus extremidades superiores o inferiores.
Según la ONU, un número indeterminado de civiles palestinos, incluidos menores, “han sido detenidos ilegalmente y deben ser puestos en libertad”.
Las ONG denunciaron que “sigue muriendo población palestina casi a diario en zonas de las que el gobierno israelí les dijo que huyeran”.
Más de medio millón de palestinos de Gaza se enfrentan a la inanición y más del 90% de la población padece inseguridad alimentaria aguda, la proporción más alta jamás registrada por un organismo técnico humanitario encargado de realizar evaluaciones de inseguridad alimentaria.
Además, al menos 167 trabajadores humanitarios han muerto en Gaza, la cifra más alta de todos los conflictos de este siglo.
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