Censura la deriva “trumpista” en la derecha y receta que la forma de combatirla es centrarse en las medidas de apoyo a la ciudadanía
MADRID, 2 (EUROPA PRESS)
La vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, ha culpado a la oposición del clima de bronca en el Congreso, que tilda de “escándalo” y “bochorno”, y ha criticado que el “ruido” es la “peor práctica” de la política, porque potencia la desafección ciudadana y hace más débil a la democracia. “Aquí nunca me van a encontrar”, ha remachado para solicitar ejemplaridad al conjunto de fuerzas políticas.
En rueda de prensa tras reunirse con responsables de Sindicato de Inquilinos, el Sindicat de Llogateres y de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca, Díaz ha acusado a la oposición de trazar una estrategia “deliberada” de “impugnación a la institucionalidad”, llegando a hablar de Gobierno “ilegítimo” e incluso tildando de “dictador” al presidente, Pedro Sánchez.
“Gritar mucho e insultar mucho no hace mejor a la democracia, la hace más débil. En la casa del pueblo todos tenemos que ser ejemplares”, ha criticado Díaz con el telón de fondo de las últimas controversias parlamentarias, entre Vox y PP con la ministra de Igualdad, Irene Montero, aunque recordando que no estuvo presente en la última sesión por encontrarse en México.
Por tanto, ha descrito que el clima de crispación en el parlamento es de “máxima gravedad”, reprochando a la “extrema derecha” de desplegar una deriva trumpista” que solo aporta “ruido y malestar” en España.
“TOTAL LIBERTAD DE EXPRSIÓN Y MÁXIMO RESPETO”
Frente a este clima de bronca, la también titular de Trabajo ha demandado “altura de miras” a los diputados y llama a defender las opiniones desde un parámetro claro: “total libertad de expresión pero también máximo respeto”.
En esta línea, ha advertido de que el “ruido ensordece” y provoca desafección de la ciudadanía con la política”, porque los “insultos no mejoran la vida de la gente” y los políticos están para tratar de “cambiar la vida” de la población.
De hecho, ha denunciado que el “ruido” es la “peor praxis” de la política y no aporta nada a la vida pública. Y en este plano ha enfatizado que la gente no quiere peleas políticas sino que sus representantes defiendan mejoras en el plano laboral, en el económico o en servicios públicos como sanidad y educación.
Finalmente, la vicepresidenta ha alertado de que solo los “hiperricos” se pueden “permitir el lujo de prescindir” de la institucionalidad, pero el resto de ciudadanos necesitan “silencio” y trabajo en favor de su bienestar.
- Te recomendamos -