MADRID, 03 (SERVIMEDIA)
La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, puso en valor este lunes las ayudas a las pequeñas empresas que su ministerio planteó durante la negociación de la reducción de la jornada laboral y que finalmente no se incorporaron al texto al descolgarse la patronal del pacto, aunque, implícitamente, no descartó que se puedan recuperar durante la negociación parlamentaria. “Les quiero decir, con total honestidad, que sé muy bien que no impacta de la misma manera en un autónomo que en un gran empresario”, reconoció Díaz sobre la reducción de la jornada.
Así se expresó Díaz durante su intervención en la apertura de la asamblea electoral de la Federación de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA), donde comentó que ella misma es conocedora, “en carne propia”, de las dificultades de los autónomos por su “doble condicioe” de empresario y trabajador, como una “especie de acordeón”.
En este sentido, reconoció la importancia del “debate que estamos teniendo” e insistió en que sabe que “no es lo mismo” la reducción de la jornada para un autónomo que para una gran empresa. Además, recordó que las ayudas a la productividad para microempresas que planteó Trabajo en la negociación tenían un valor que superaban los 300 millones de euros, “lo que nunca” se había hecho hasta el momento.
En cualquier caso, la vicepresidenta segunda se mantuvo firme en su defensa de la reducción de la jornada laboral y subrayó que no solo contribuirá a avanzar en materia de conciliación, sino que reforzará la productividad y la economía, gracias al tirón del consumo porque la gente va a disponer de media hora al día más. “esto va a ayudar también, como digo siempre, y está demostrado económicamente, a azuzar la demanda interna”, auguró.
De hecho, Díaz redobló su apuesta y se mostró dispuesta a comparecer en el futuro si no se producen estas mejoras. “Lo digo honestamente. Si me equivoco, compareceré públicamente y rectificaré. Ya me conocen ustedes. Pero estoy convencida de que no va a ser así”, retó la vicepresidenta.
Más allá de la reducción de la jornada laboral, Díaz mostró su sintonía personal con el presidente de ATA, Lorenzo Amor, de quien elogió su “esfuerzo” en favor de los autónomos en España, más allá de las discrepancias que pueda tener con él en ocasiones.
CESE DE ACTIVIDAD
Asimismo, avaló reivindicaciones de los autónomos como la mejora de la prestación por cese de actividad, una competencia del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, dependiente del ala socialista del Ejecutivo de coalición.
“Las personas autónomas que se vean expulsadas de su actividad profesional deben de disponer de una correcta protección social, que me consta que hoy no existe. Y como me consta que no existe, me parece que hay margen sustancial para la mejora. En este sentido, es una demanda absolutamente justa, es necesaria y ustedes pueden contar con mi complicidad”, declaró Díaz.
En su alocución, la titular de la cartera de Trabajo mostró su preocupación por el “sesgo de género” en la protección social que tiene el trabajo autónomo, al tiempo que puso en valor la reforma de las cotizaciones para adaptarlas a los ingresos reales de los autónomos, aprobada la pasada legislatura.
Al respecto, se mostró comprensiva con que “el cambio es grande” y con que “la regularización resulta difícil para algunos trabajadores autónomos”. En su opinión, “es importante que esa transición se aborde con el tiempo y con la flexibilidad que sean necesarias”.
Y ello debe ser así porque las administraciones públicas “no deben de crear problemas, sino que deben de estar del lado del trabajo autónomos, según Díaz, quien aprovechó también su intervención para exhibir el compromiso de su Ministerio con la lucha contra los “falsos autónomos”, habiendo aflorado en los últimos años a más de 120.000. “Cuando se producen este tipo de hechos, en realidad lo que está sucediendo es un proceso de competencia desleal”, apostilló.
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