
SANTA CRUZ DE TENERIFE, 21 (EUROPA PRESS)
La Policía Local de Santa Cruz de Tenerife ha detenido en la mañana de este miércoles a un hombre, de 43 años de edad, que circulaba con su vehículo por la carretera de San Andrés de manera “errática”, con síntomas de estar bajo los efectos de haber consumido alcohol. En el interior del vehículo también iba a bordo su hijo, de 11 años.
Una vez interceptado por los agentes, este hombre, identificado como A.S.B, trató de huir a pie, llegando a agredir a uno de los policías intervinientes. Además, se negó a la realización de la pertinente prueba de alcoholemia, según ha informado el Ayuntamiento capitalino en una nota.
El servicio se inició cuando un grupo de ciclistas que transitaba por dicha carretera se dirigió a una patrulla de la Policía Local que circulaba en dirección a Taganana. Los deportistas informaron de la conducción errática de un vehículo con el que se habían cruzado, una Citroën Berlingo.
Asímismo, los agentes procedieron a cambiar de sentido y, a la altura de María Jiménez, detectaron al posible infractor. El detenido mostraba síntomas de haber ingerido alcohol y los agentes constataron que en el asiento del copiloto viajaba un niño de 11 años, hijo del arrestado.
ABANDONO DEL VEHÍCULO
Mientras trataban de comprobar los datos del vehículo, el conductor se puso a caminar por la vía y, a continuación, emprendió la huía a pie abandonando el coche con el motor encendido y a su hijo dentro.
Uno de los agentes persiguió a pie al hombre y cuando lo alcanzó, A.S.B. le propinó un codazo teniendo que ser reducido porque también trataba de arrebatar el arma reglamentaria al policía.
Una vez engrilletado, siguió actuando violentamente contra los agentes y se negó a la realización de la prueba de alcoholemia por parte del servicio de Atestados de la Policía Local.
Los policías realizaron diversas gestiones hasta que localizaron a la madre del menor informándole de los hechos. La mujer, que se encontraba trabajando en otro municipio de Tenerife, solicitó a los agentes que trasladaran al menor a su centro escolar y que ella lo recogería allí.
En este caso dichas gestiones fueron realizadas por agentes de la Unidad Adscrita a la Fiscalía del Menor, quienes lo trasladaron al colegio y procedieron a su entrega a los responsables del centro.
La grúa municipal retiró el vehículo hasta el depósito y al arrestado se le llevó a un centro de salud para, posteriormente, trasladarlo a las dependencias policiales y ponerlo a disposición de la autoridad judicial.
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