MADRID, 31 (EUROPA PRESS)
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, ha subrayado este miércoles su “confianza” en la primera ministra, Elisabeth Borne, tras la polémica derivada de unas declaraciones en las que la jefa del Ejecutivo aludía a la ultraderecha como “herederos” de Philippe Pétain, señalado como colaborador de los nazis en la Segunda Guerra Mundial.
“Pienso que no podemos combatir a la extrema derecha simplemente con argumentos históricos y morales”, ha dicho Macron, durante una comparecencia ante la prensa en Eslovaquia, un día después de matizar que no consideraba que todos los ciudadanos que votan por la Agrupación Nacional de Marine Le Pen son “fascistas”.
Borne, en una entrevista el fin de semana en la emisora Radio J, había advertido en contra de la “normalización” del partido de Le Pen, señalando que “no hay que banalizar sus ideas”. “Sigo pensando que es una ideología peligrosa”, proclamó la primera ministra, que también incidió en que el cambio de nombre del antiguo Frente Nacional no ha supuesto “un cambio de ideas”.
Borne también atribuyó al excandidato presidencial de La Francia Insumisa (LFI) Jean-Luc Mélenchon “una parte de responsabilidad” en el ascenso de la ultraderecha con sus comentarios “escandalosos”, al tiempo que ha acusado a los diputados de esta formación de no entrar en “el juego del debate democrático” en la Asamblea Nacional.
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