MADRID, 19 (EUROPA PRESS)
El Ejército de Brasil, con motivo de su 375 aniversario de historia, ha subrayado este miércoles su carácter “apolítico”, “no partidista” y de institución de “Estado”, después de cuatro años entre acusaciones de haber defendido los intereses de la administración de Jair Bolsonaro.
En la orden del día firmada por el comandante de las Fuerzas Armadas, el general Tomás Miguel de Paiva, se remarca la función “integradora” y “cohesionadora” de la institución, en lo que parece una forma de poner tierra de por medio tras cuatro años en los que Bolsonaro habría utilizado la institución para lanzar amenazas veladas de golpe de Estado.
“Respeto a la población, a las instituciones y, sobre todo, a la Constitución”, dice el texto, en el que se refuerza la idea de modernizar y profesionalizar el Ejército para poder enfrentar de la mejor manera “desafíos venideros”.
La presencia de militares en las instituciones y en los ministerios del gabinete de Bolsonaro también fue una situación recurrente durante sus años de mandato, algo que el Gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva busca revertir prohibiendo que puedan ocupar cargos políticos si siguen formando parte de las Fuerzas Armadas.
El nuevo Gobierno de Lula ha estado observando con preocupación esta profunda participación de los militares en política, más después de los ataques a las instituciones del 8 de enero en Brasilia, entre las sospechas de que algunos altos mandos militares no hicieron lo suficiente para detener aquel intento de sedición.
Desde entonces, varios mandos han sido relegados de sus puestos y algunos han sido detenidos después de que se comprobara que habían participado en aquellos actos, si bien no se encontraban en activo.
- Te recomendamos -