MADRID, 1 (EUROPA PRESS)
Las autoridades de Malí han elevado a 75 la cifra de personas fallecidas y a 148 las heridas como consecuencia de las inundaciones que han afectado al país desde el inicio de la temporada de lluvias, que comenzó en junio y que desde entonces se han registrado más de 590 inundaciones.
En torno a 250.000 personas se han visto afectadas por el temporal, especialmente en la región de Tombuctú, que ha registrado casi 200 inundaciones y que se encuentra en especial vulnerabilidad por las condiciones climáticas extremas y la “mala gestión” de la infraestructura de drenaje, según el portal de noticias MaliActu.
El representante del Ministerio de Medio Ambiente Garantigui Traoré ha asegurado que las lluvias han tenido un “efecto devastador” en la agricultura del país, pues una gran cantidad de cultivos se han visto “ampliamente afectados” y que ahora deben ser rehabilitados en aras de evitar una crisis alimentaria.
Poco antes, las autoridades del país han retrasado hasta noviembre el inicio del curso escolar, programado para este martes, debido al “estado de emergencia nacional”, según un comunicado del ministro de Educación, Amadou Sy Savané, recogido por Malijet.
Aunque no ha especificado los motivos de esta “emergencia nacional”, podría deberse tanto a las graves inundaciones como a las continuas amenazas de grupos yihadistas en el país. El país africano se encuentra en la actualidad dirigido por una junta militar instaurada tras los golpes de Estado perpetrados en agosto de 2020 y mayo de 2021, ambos encabezados por Assimi Goita, actual presidente de transición, que ha protagonizado un acercamiento con Rusia mientras se ha distanciado tanto de Francia como de los gobiernos occidentales, incluida su salida en enero –junto a Burkina Faso y Níger– de las filas de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO).
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