
SANTA CRUZ DE TENERIFE, 31 (EUROPA PRESS)
La revista científica ‘Subterranean Biology’ acaba de publicar el descubrimiento de cuatro nuevas especies de chicharritas subterráneas endémicas de Canarias.
Concretamente se trata de ‘Cixius palmirandus’ de La Palma, ‘Cixius theseus’ y ‘Meenoplus skotinophilus’ de El Hierro, y Tachycixius gomerobscurus de La Gomera.
En todo el mundo se ha documentado hasta ahora la existencia de 70 especies de chicharritas adaptadas a la vida subterránea.
Con la incorporación de estas cuatro novedades, Canarias alberga un total de 17 especies subterráneas de estos insectos, lo que la convierte en la región del planeta con la mayor concentración de homópteros con este tipo de vida, detalla el CSIC en una nota.
Las especies ‘Cixius theseus’ y ‘Tachycixius gomerobscurus’ han sido descubiertas mediante el empleo de una trampa de caída especialmente ideada para prospectar el medio subterráneo que fue diseñada por Heriberto López y Pedro Oromí, dos de los investigadores del estudio.
Este es un estudio de un diseño a partir de modelos previos que se fue modificando y mejorando hasta obtener un prototipo publicado en 2010 y que se ha estado usando con éxito en Canarias y en diversos países del mundo.
Las otras dos especies fueron descubiertas en cuevas volcánicas, ‘Cixius palmirandus’ en la Cueva Honda de Miranda en La Palma, y ‘Meenoplus skotinophilus’ en un tubo volcánico de Guinea, en El Hierro, nunca prospectado hasta ahora.
La presencia de estas y otras especies con adaptaciones a la vida bajo tierra es un indicativo del buen estado de conservación del medio subterráneo en el que se encuentran, ya que la fauna que vive en el subsuelo es muy propensa a desaparecer cuando el hábitat donde viven está contaminado o alterado por la actividad humana.
Las chicharritas son pequeños insectos pertenecientes al grupo de los homópteros que generalmente viven sobre plantas, arbustos y árboles alimentándose de la savia que succionan de los tejidos vegetales clavando su aparato bucal en forma de estilete.
Sin embargo, en Canarias existen dos grupos concretos de chicharritas, llamados cíxidos y meenóplidos, que están adaptadas a vivir en la red de intersticios y grietas que existen en el medio subterráneo, o en el interior de cuevas volcánicas, como es el caso de las cuatro especies descubiertas.
En este ambiente también se alimentan de la savia de las plantas, pero succionándola de las raíces presentes bajo el suelo.
Para poder vivir en los ecosistemas subterráneos, estas especies han tenido que sufrir una serie de adaptaciones típicas de la fauna que vive bajo tierra: son ciegas o sus ojos se han reducido notablemente, sus alas han desaparecido o se han reducido tanto que no son funcionales, y sus cuerpos están ligeramente despigmentados.
ESPECIES VULNERABLES
Cada una de estas nuevas especies tienen su distribución restringida a una sola localidad, y de todas ellas se conocen unos pocos individuos. Se trata, por tanto, de especies muy raras y con escasos ejemplares allí donde viven.
Esta situación las convierte en insectos muy vulnerables ante cualquier catástrofe que afecte negativamente a su área de distribución, pudiendo incluso provocar su extinción si el evento es muy grave, de ahí que el equipo científico haya propuesto clasificar el estado de conservación de estas nuevas chicharritas como vulnerable, siguiendo los criterios de la UICN, la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza.
El equipo científico responsable del estudio también discute el origen de la gran diversidad de homópteros subterráneos en Canarias.
Actualmente se desconocen las especies de vida en el exterior de las que proceden estas chicharritas canarias adaptadas al medio subterráneo, por lo que se propone que han debido desaparecer a lo largo de miles de años de historia evolutiva.
Así, se están realizando estudios genéticos en el IPNA-CSIC para arrojar luz sobre esta incógnita, tanto para intentar descubrir si el ancestro de estas especies es alguna de las presentes en ambientes no subterráneos de las islas, o si es alguna de las que habitan zonas continentales.
La dinámica de descubrimientos de chicharritas subterráneas en Canarias durante las últimas décadas hace pensar que aún quedan muchas especies de este tipo de homópteros por descubrir.
El trabajo ha sido liderado por Hannelore Hoch, del Museo de Ciencias Naturales de Berlín, en colaboración con investigadores de Canarias y de Madeira.
El equipo científico canario está compuesto por Heriberto López, del Instituto de Productos Naturales y Agrobiología del CSIC (IPNA-CSIC), Pedro Oromí, de la Universidad de La Laguna (ULL), y Manuel Naranjo, del grupo de entomología Melansis.
Por parte de la Universidad de Madeira, en este trabajo ha participado Dora Aguín, especialista en este grupo de insectos.
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