Se ha detenido a siete personas e investigado a otra en la operación que ha permitido desarticular esta banda esta semana en Vizcaya
BILBAO, 8 (EUROPA PRESS)
Siete personas han sido detenidas y otra más ha quedado como investigada en la operación de la Guardia Civil que ha permitido desarticular esta semana “una importante organización criminal de origen albanés que se dedicaba al favorecimiento de la migración irregular” hacia Reino Unido. Las víctimas, algunos menores de edad, viajaban como polizones en buques y llegaban a pagar entre 3.000 y 15.000 euros, según los datos aportados por la Guardia Civil.
Las investigaciones de esta operación, denominada ‘Epiro’, se iniciaron a finales de 2019, cuando se tuvo conocimiento de una red criminal dedicada a introducir migrantes de nacionalidad albanesa de forma clandestina en Reino Unido desde 2014.
Fruto de estas indagaciones, el Grupo de Información de la Comandancia de Vizcaya, junto a la Jefatura de Información de la Guardia Civil (UCE3), el Grupo de Acción Rápida y la NCA británica, han detenido a siete ciudadanos y se ha investigado a otro más, todos ellos de nacionalidad albanesa, que conformaban esta organización criminal transnacional.
Según ha explicado la Guardia Civil, primero trasladaban a los migrantes irregulares de origen albanés a través de ferris y buques a Reino Unido desde los puertos de Bilbao y Santander. El grupo amplió después su zona de influencia y llegó a dirigir su actuación a otros países europeos a través de la conocida como ‘Ruta de los Balcanes’.
DOS “DINAMIZADORES”
El grupo criminal lo lideraban “dos dinamizadores que permanecían en España no más de tres meses”, tras lo que retornaban a su país natal, donde “hacían gala de un ostentoso nivel de vida incompatible con su actividad laboral”.
Para evitar el riesgo de una nueva salida de España, las detenciones de estos cabecillas de la organización tuvieron que precipitarse, por lo que se realizó un seguimiento que se inició en Vizcaya y que culminó con la detención de ambos cuando procedían a embarcar el pasado lunes rumbo a Albania en el Aeropuerto Adolfo Suárez de Madrid-Barajas.
El entramado seleccionaba a las víctimas en su país de origen, así como en los campamentos situados en los alrededores de los recintos portuarios, y les facilitaba alojamiento y manutención hasta que conseguían ocultarse como polizones y su llegada a Reino Unido.
Para ello, se valían de otros ciudadanos albaneses afincados en Vizcaya, que apoyaban a la organización en diversas “labores de infraestructura”. Según ha advertido la Guardia Civil, los métodos de ocultación utilizados suponían “un riesgo para la vida o integridad física del migrante, algunos de ellos menores de edad”. Los beneficios económicos que conseguía la organización por cada víctima oscilaban entre los 3.000 a 15.000 euros.
En la operación se han realizado tres registros domiciliarios, en los que han sudo incautados numerosos dispositivos telefónicos e informáticos, tarjetas bancarias o tarjetas de remesadoras de dinero. También han sido intervenidos varios documentos de identidad y pasaportes de distintas nacionalidades que se utilizaban para dificultar la posible trazabilidad en el envío y recepción del dinero obtenido.
La investigación, que ha estado dirigida por el Juzgado de Instrucción nº 3 de Barakaldo y por la Fiscal delegada de Extranjería de la Fiscalía Provincial de Vizcaya, ha culminado con la desarticulación de la organización criminal y la detención de sus presuntos miembros como autores de delitos continuados contra los derechos de los ciudadanos extranjeros en su modalidad de migración ilegal y en el contexto de organización criminal, con el agravante de riesgo para la vida de las personas. Durante el transcurso de la investigación ha colaborado en el intercambio de información la NCA (National Crime Agency) británica.
Las investigaciones continúan todavía abiertas y, por ello, desde la Guardia Civil no se descarta que puedan producirse nuevas detenciones.
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