MADRID, 2 (EUROPA PRESS)
El Consejo General de Dentistas ha resaltado, con motivo de la Semana Mundial de la Lactancia, que se celebra del 1 al 7 de agosto, que la lactancia materna fomenta el desarrollo de la musculatura oral, la respiración y la fonación del bebé.
El objetivo principal de esta iniciativa es la protección, promoción y apoyo de la lactancia materna en los diferentes ámbitos de la sociedad. La Organización Mundial de la Salud (OMS) y las organizaciones internacionales de pediatría recomiendan alimentar a los bebés exclusivamente con leche materna durante los primeros seis meses de vida.
Al respecto, los dentistas lamentan que durante la pandemia de COVID-19 se ha visto “muy deteriorado” el plan de apoyo a la lactancia, dando lugar a “un aumento de la desigualdad no solo entre países, sino también dentro de un mismo país”.
“Por ello, es importante recordar que la lactancia materna tiene múltiples ventajas tanto para el bebé como para la madre. En los niños, los anticuerpos de la leche materna disminuyen hasta en un 70 por ciento las infecciones respiratorias y de oído, protege frente a la diabetes infantil y la obesidad, y reduce en un 50 por ciento las posibilidades de muerte súbita. En la madre, reduce el riesgo de hipertensión arterial, la diabetes tipo II, el cáncer de mama y de ovario, y ayuda a la recuperación tras el parto”, destacan.
Además, recuerdan que la lactancia materna “interviene en el desarrollo de la musculatura oral, la respiración y la fonación del bebé, favoreciendo una óptima salud bucodental en el futuro del recién nacido”.
En cuanto a la musculatura, indican que el ejercicio que supone para el lactante obtener su alimento “fortalece la musculatura oral y el desarrollo armónico de la mandíbula, promueve una correcta forma del paladar y aumenta el flujo salival”.
Sobre la respiración, señalan que el crecimiento inadecuado de la mandíbula “afecta a la respiración del bebé y, como consecuencia, influye en el sueño, en la memoria y en la concentración”. Igualmente, apostillan que la posición de los labios en el pezón “favorece el desarrollo perioral y la posterior pronunciación de fonemas”.
Asimismo, han aportado una serie de recomendaciones en recién nacidos y bebés respecto a la higiene oral, como mantener las encías del bebé limpias, masajeándolas con una gasa húmeda; no meterse el chupete en la boca ni compartir cubiertos, vasos, etc., para evitar intercambiar las bacterias que causan enfermedades orales; cuando le salgan los primeros dientes, comenzar con el cepillado, usando pasta dentífrica fluorada (tamaño de un grano de arroz); y cuando cumpla su primer año, pedir cita con el dentista.
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