MADRID, 10 (EUROPA PRESS)
La ministra de Igualdad, Ana Redondo, ha defendido este martes que cesó a la que fuera directora del Instituto de las Mujeres, Isabel García, en una semana tras conocerse que la empresa que comparte con su mujer recibió al menos 64 contratos de puntos violeta con ayuntamientos del PSOE, por los que habría facturado alrededor de 250.000 euros.
“Tuve conocimiento el miércoles y el martes siguiente, en el primer Consejo de Ministros se cesó a la anterior directora del Instituto de las Mujeres y se nombró a Cristina Hernández como nueva directora”, ha contestado Redondo en el Senado a una pregunta formulada por la senadora popular Nidia Arévalo Gómez sobre esta cuestión.
Por lo sucedido en el Instituto de las Mujeres, Arévalo ha acusado a Redondo de “lucrarse” a costa de las mujeres: “Corrupción a costa de las mujeres, un pelotazo en toda regla a costa de las mujeres, y todo ello propiciado por cargos del Partido Socialista en distintas instituciones de igualdad en España”.
La senadora popular le ha reprochado a la ministra que tardase una semana para “preparar el relato que iba a desembuchar en las Cortes”, tras conocerse que Isabel García recibió esos contratos relacionados con los puntos violeta en ayuntamientos gobernados por el PSOE. El Gobierno cesó a García por este caso en julio.
Por su parte, Redondo ha destacado que este asunto podía haber tenido algún tipo de interés “en junio, en julio, pero hoy no tiene ningún interés”.
“¿Sabe por qué? Porque la cuestión está absolutamente resuelta. Y la pregunta política podría ser no cuándo conocí yo de esos contratos, sino qué hice cuando tuve conocimiento de esas presuntas irregularidades”, ha señalado Redondo.
“Hemos apostado por los puntos violeta, por reforzarles, por acompañar a las mujeres. Y ustedes se mofan, se ríen, insultan a las mujeres”, ha afirmado Redondo, quien, a su vez, le ha tendido “la mano” al PP para avanzar “en lo importante”, en materia de Igualdad.
Redondo ha acusado al PP de tener un “modelo” ya conocido y ha recordado la eliminación de los puntos violeta en las fiestas de Valdemoro (Madrid) por parte del Ayuntamiento gobernado por el PP y Vox, que aconsejaban a las víctimas gritar ‘fuego’ o pedir ayuda en caso de sufrir una agresión sexual.
“En las fiestas, para que las mujeres no sientan miedo, se sientan seguras, ustedes les dicen, les sugieren que griten fuego. Esta es su respuesta ante los puntos Violeta. Un insulto, una falta de respeto completa y absoluta hacia las mujeres, hacia su miedo, hacia el feminismo. Una falta de respeto”, ha denunciado Redondo.
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