SANTA CRUZ DE TENERIFE, 2 (EUROPA PRESS)
La cantante y compositora canaria Eva Ruiz deleitará con su voz este domingo en la primera jornada del Carnaval de Día de Santa Cruz de Tenerife, compartiendo la cosecha de un trabajo que se oficializó a sus 16 años, con su primer contrato discográfico, y que hoy se nutre de ‘canariedad’ y de la huella que han dejado las personas más importantes de su vida, entre ellas su abuela, cantaora de flamenco.
Ruiz forma parte del conjunto de artistas que, a partir de las 14.00 horas de este domingo, actuarán en el escenario de Los 40 Pop, el Francisco Laroche, de la capital tinerfeña.
En una entrevista con Europa Press, la cantante repasa cómo ha sido su evolución musical, así como la configuración de su identidad, y sobre todo se detiene en la manera en la que sus raíces canarias dejan huella en el día a día: “Cuando viajo me mantengo conectada a mis raíces. Y no solamente musicalmente, sino también a nivel cultural. La cultura de las islas es muy rica, tiene muchas cosas que ofrecer, muchas texturas y muchas capas”, señala.
De este modo, en su trabajo musical, añade, siente el deseo de reflejar, tanto a nivel visual como compositivo, “y de todas las maneras que se pueda”, esa ‘canariedad’ que siempre lleva consigo.
Sin embargo, quién le deja más huella a esta joven de Lanzarote es su abuela, cantaora de flamenco que, detalla, llegó a colaborar con el también músico y compositor Paco de Lucía. “Me influyó muchísimo. De hecho, empecé cantando canciones de Rocío Jurado. En mi casa siempre ha habido música, siempre ha habido flamenco. Casi que empecé a hablar y a cantar a la vez”, confiesa la cantante.
Además de continuar su avance en el mundo de la música, donde se anima con la fusión actual del pop con el soul, Ruiz ha desplegado su talento en la industria del cine, interpretando, por ejemplo, a “Jenna” en la película de Amazon Prime “Culpa Mía” y “Culpa Tuya”.
También es modelo y ha aparecido en publicaciones de Vogue España, GQ España y en campañas como Calvin Klein y Uniqlo, entre otras.
Mientras tanto, la cantante presenta un nuevo single “Quiero Contarte”, una colaboración con el artista canario Maikel Delacalle. La canción es parte de la banda sonora de la película ‘Culpa Tuya’ y el videoclip está rodado en la ciudad tinerfeña de La Laguna.
LA INDUSTRIA MUSICAL
Sobre su experiencia en una industria musical actual, cambiante y dinámica, la compositora comparte el interés que tiene por “hacer la música” que le hace “feliz”. Así, confiesa que aunque haya momentos en dónde el contexto trate de influir al artista, “al final, uno siempre vuelve a su camino, a hacer lo que es real para uno mismo”.
“Suelo ser fiel a lo que yo quiero hacer y a cómo yo me siento cómoda”, defiende.
Añade que la presión que existe sobre los artistas, en la actualidad, significa “una lucha constante entre quién eres y lo que la industria quiere de ti”. Por ello, reflexiona y concluye que como ante un nuevo proyecto musical “nunca se sabe lo que pasará”, lo importante es que este sea “real” y represente lo que cada uno quiera.
“Al final, la gente lo va a sentir. Cuánto más real es el mensaje que tú quieres transmitir, da igual que sea una balada, que sea reggaetón, que sea lo que sea, se va a conectar si es real, porque eso es, al final, la esencia de uno”, ha manifestado.
Preguntada por su evolución a lo largo de estos años de trabajo, la define como “bonita”, repleta de “un crecimiento personal y laboral”, con experiencias y aprendizaje. Y en este periodo, agrega, se ha ido redescubriendo más y abriendo sus “fronteras”, invitándose a producir, dirigir, componer y a actuar con creatividad.
Por ello, en este 2025, según adelanta, habrá nuevas canciones y colaboraciones reflejadas en un álbum. “Seguiré grabando más películas y haciendo un poco de todo, todo aquello que me hace feliz y que uso como método de expresión en general”, comparte.
Mostrándose orgullosa de ser canaria y de disfrutar de su trabajo, recomienda a los jóvenes de las islas que quieran impulsarse en el mundo de la música a “ser fieles” a sí mismos, a no tener miedo a los cambios y a salir de la zona de “confort”, con “paciencia”. Todo ello, matiza, a pesar de que, a veces, el camino se complica y el compositor se siente perdido, sin rumbo, en la vorágine en la que está inserta la creatividad.
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