MADRID, 11 (EUROPA PRESS)
Los menores migrantes no acompañados representan el 1,6% de los niños acogidos en familias en España, según se desprende del estudio ‘Familias de Acogida: análisis de los sistemas de soporte a esta modalidad de cuidado alternativo’ presentado por Cruz Roja este jueves 11 de mayo con motivo del Día Internacional de las Familias, que se conmemora el próximo lunes 15 de mayo.
“Hay grupos poblacionales que entendemos que tienen más barreras y que tenemos que seguir dando esfuerzos para que estos chicos y chicas también puedan tener otras modalidades de cuidados. En el informe habla de los niños migrantes no acompañados, que no llegan al 2%. ¿Cómo hacemos para que estos niños, o niños con discapacidad u otros niños con problemas de salud mental también puedan disfrutar del acogimiento familiar?”, ha planteado la directora general de derechos de la infancia y la adolescencia del Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030, Lucía Losoviz.
Así lo ha indicado durante la presentación del estudio, que busca concienciar sobre el papel de las familias en el desarrollo de esta modalidad de cuidado alternativo y reconocer el compromiso ciudadano y la solidaridad que ejercen.
En concreto, el informe constata que 35.883 niños y niñas están en acogimiento en España, donde el 52,6% están en acogimiento familiar y el 47,4% en acogimiento residencial –89% españoles y 11% extranjeros–.
Además, refleja que el grupo mayoritario acogido son los niños, niñas y adolescentes de 11 a 14 años, con un 25% y que la mayoría de los acogimientos son acogimientos permanentes, es decir, el 63,2% frente al 23,1% temporal, el 4,6% de urgencia y el 9,1% de la delegación de guarda para adopción.
DESARROLLO LEGISLATIVO AUTONÓMICO DE ACOGIMIENTO FAMILIAR DESIGUAL
Por otro lado, el estudio pone de manifiesto que el desarrollo legislativo autonómico en materia de acogimiento familiar es desigual y no está actualizado en algunas comunidades autónomas. “Hay algunas comunidades que ni siquiera han actualizado sus políticas de acuerdo a la ley orgánica y existen diferencias regionales, no en el espíritu, pero sí en su concreción y desarrollo”, ha asegurado la directora del área de Estudios de Cruz Roja.
Asimismo, ha subrayado que sólo tres comunidades autónomas tienen en vigor un Estatuto del Acogedor que recoge la regulación de los derechos y deberes de las familias acogedoras y de los niños y niñas acogidos y que, por ello, las familias y profesionales reclaman contar con el máximo posible de información sobre los niños y niñas, sus historias, sus comportamientos en los entornos anteriores, sus posibles enfermedades o discapacidades para acompañar y dar respuesta de la forma más adecuada a sus necesidades particulares.
Además, ha añadido que es necesario contar con más información sobre el futuro de los niños, niñas y adolescentes para gestionar de manera adecuada los duelos y separaciones, en caso de que la Administración pública haya valorado una reunificación o una adopción.
En este sentido, las familias demandan que, en los procesos de transición para la reintegración con su familia de origen o la integración con familias adoptivas, se gestionen con más tiempo e información para que tanto los niños y las niñas, como ellas mismas, puedan elaborar emocionalmente la separación, y que no se lleve a cabo de manera abrupta.
Por otro lado, el estudio constata que las familias opinan que son “insuficientes” las ayudas para los costes ordinarios de la crianza, a los que se suman gastos extraordinarios para cubrir necesidades específicas cuando se necesitan tratamientos especializados no cubiertos por el sistema público como terapias o intervenciones pedagógicas.
De esta manera, aseguran que las ayudas económicas y profesionales para facilitar las reagrupaciones son “muy limitadas”. “Es muy necesario reforzar el apoyo para garantizar programas eficaces de preservación y reintegración familiar con una dotación adecuada de soportes prestacionales a nivel social, terapéutico y educativo”, ha destacado Rodríguez.
En este sentido, ha añadido que también es “muy importante” la simplificación de los procesos burocráticos para que las familias sepan “lo que pueden hacer y lo que no”. “Es necesario que haya establecido, definido o catalogado el proceso de burocracia para que ejerzan su parentalidad con normalidad”, ha detallado.
“ME HAN DADO LA VIDA LITERALMENTE”
Tras la presentación del estudio, la menor acogida desde los 7 años, María Ángeles Fernández Rioseras, ha reconocido que agradece “mucho” a su familia actual y espera que “siempre dure” porque le “ha cambiado la vida literalmente”.
“Si no fuera por ellos no estaría aquí. Yo he puesto mi esfuerzo. De pequeña me considero una niña muy difícil. Hay niños muy difíciles para cuidarles para que lleguen a la situación que los niños normales tienen. Yo sí que era una niña muy difícil. Mi familia puso todo su empeño y han podido conmigo y aquí estoy”, ha declarado entre risas.
Por su parte, Isabel Gutiérrez Martín ha confesado que, a los 10 años, cuando estaba en un centro de acogida escribió una carta donde expuso que “necesitaba una familia”. “La oportunidad fue tener un buenos días personalizado, de crecimiento, eso es lo más personalizado. Tienes unos padres, unas navidades, y, en este caso, tenían un hijo, entonces pues un nuevo hermano”, ha señalado.
En su caso, ha detallado que “en principio” era un acogimiento “temporal” y que “siempre” mantuvo relación con sus padres biológicos. “Cuando íbamos una vez al mes a ver a mi familia biológica, se encontraron ambas familias y noté en mi padre el agradecimiento total de ver cómo me podían dar esa oportunidad, pues que en este caso mi familia no podía darme”, ha concluido.
Durante el año 2022, Cruz Roja atendió a 1.475 niños y niñas con la colaboración de 958 familias en seis Comunidades Autónomas y 17 provincias. Además, atendió a más de 2.425 solicitudes de información a través del Servicio Multicanal ‘Ser AcogedorA’, desde donde llegaron a 62.050 personas a través de redes sociales.
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