MADRID, 15 (EUROPA PRESS)
Los conflictos armados y la desinformación se perfilan como los principales riesgos inmediatos para 2025, mientras que el cambio climático sería el mayor en un horizonte a 10 años, según ha advertido este miércoles el Foro Económico Mundial (WEF) o Foro de Davos en la vigésima edición del Informe de Riesgos Globales.
En el mismo se destaca que las guerras iniciadas por los Estados suponen la amenaza dominante para el 23% de los más de 900 expertos encuestados, seguidos de los eventos climáticos extremos (14%), la confrontación geoeconómica (8%), la desinformación (7%), la polarización social (6%), la debilidad económica (5%) y las amenazas para el ecosistema (4%).
La desinformación y la información errónea repiten como riesgos a corto plazo por segundo año consecutivo, lo que subraya su “persistente amenaza” para la cohesión social y la gobernanza al erosionar la confianza y “exacerbar las divisiones tanto dentro de las naciones como entre ellas”.
Ya a largo plazo, los riesgos medioambientales dominan las perspectivas a largo plazo, aunque también posicionan alto para los próximos dos años. Para la siguiente década también figuran la desinformación y las externalidades negativas de la inteligencia artificial (IA).
El documento ha destacado que la economía tiene en este ejercicio menos protagonismo, aunque sigue siendo motivo de preocupación por su interconexión con la inestabilidad social y geopolítica.
“El aumento de las tensiones geopolíticas, la fractura de la confianza mundial y la crisis climática están tensando el equilibrio del sistema global como nunca antes”, ha declarado el director general del Foro Económico Mundial, Mirek Dusek.
LOS RIESGOS DE ESPAÑA: DEUDA PÚBLICA, FALTA DE MANO DE OBRA O INFLACIÓN
“En un mundo marcado por divisiones cada vez más profundas y riesgos en aumento, los líderes mundiales deben elegir: fomentar la colaboración y la resiliencia o enfrentarse a una inestabilidad cada vez mayor. Las apuestas nunca han estado tan altas”, ha añadido.
El organismo ha indicado que, en el caso de España, los cinco principales riesgos son la deuda pública, la falta de mano de obra o talento, la polarización social, la debilidad económica y la inflación.
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