SANTA CRUZ DE TENERIFE, 11 (EUROPA PRESS)
La presidenta del Cabildo de Tenerife, Rosa Dávila, ha expresado este martes su preocupación ante la posible disolución del Grupo de Reserva y Seguridad Número 8 (GRS 8) de Canarias, hasta ahora ubicado en las instalaciones del Aeropuerto de Tenerife Norte.
Al mismo tiempo, ha reafirmado su firme respaldo a la Guardia Civil y ha manifestado su “rotundo rechazo” en caso de que el Ministerio del Interior confirme esta decisión.
De confirmarse la denuncia de las asociaciones profesionales de la Guardia Civil, esta decisión, adoptada por el Ministerio del Interior, supondría un “grave perjuicio” para la seguridad de los canarios, al privar a las islas de una unidad altamente especializada para afrontar servicios de seguridad en grandes concentraciones, así como en puertos, aeropuertos e instalaciones públicas y privadas de especial sensibilidad como son las centrales eléctricas y plantas térmicas, ha señalado en una nota.
Según la información que maneja el Cabildo, el grupo, compuesto por aproximadamente 100 efectivos, deberá abandonar su acuartelamiento actual debido a las obras de reforma en la terminal del aeropuerto.
Ante la dificultad de encontrar una nueva ubicación, el Ministerio del Interior habría optado por redistribuir a los agentes en diferentes puntos de la Península, asegurando que, en caso de necesidad, unidades de refuerzo podrían desplazarse a las islas.
MARGINACIÓN EN EL REPARTO DE EFECTIVOS
La presidenta del Cabildo considera que esta medida es un nuevo agravio a Canarias, ya que la Agrupación de Reserva y Seguridad de la Guardia Civil cuenta con aproximadamente 1.800 agentes distribuidos en ocho grupos en todo el territorio nacional, mientras que en Canarias se opta por prescindir de esta unidad especializada, a pesar de ser una región ultraperiférica.
En este contexto, Rosa Dávila ha expresado su preocupación por cualquier decisión que implique una reducción de efectivos en el archipiélago, subrayando la importancia de garantizar una presencia operativa adecuada de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en Canarias, especialmente en un momento de creciente presión migratoria y con un preocupante déficit de efectivos en el cuerpo.
Para la presidenta de la corporación insular, “la Guardia Civil desempeña un papel fundamental en nuestra tierra, no solo en la protección de infraestructuras clave y el mantenimiento del orden público, sino también en la gestión de emergencias, el apoyo en situaciones de crisis y su labor incansable en la lucha contra diversas formas de criminalidad”.
Añade, además, que “cualquier reestructuración que afecte a su capacidad operativa debe ser evaluada con rigor y con pleno conocimiento de sus implicaciones para la seguridad de la población”.
Rosa Dávila ha subrayado que en un momento en el que “la seguridad es un factor esencial en un contexto de extraordinario crecimiento poblacional, auge del turismo y crisis migratoria, resulta incomprensible adoptar decisiones que puedan debilitar la protección de los ciudadanos y la imagen de las islas como un destino seguro para vivir y visita”.
Ante esta situación, la presidenta del Cabildo propondrá que la corporación insular inste formalmente al Gobierno de España y al Ministerio del Interior a reconsiderar esta medida y a garantizar que Tenerife y el conjunto del archipiélago cuenten con los medios humanos y materiales necesarios para mantener los estándares de seguridad.
Asimismo, ha insistido en la necesidad de que cualquier decisión de este tipo “se tome con total transparencia y en diálogo con los profesionales de la seguridad y las instituciones locales, ya que afecta directamente a la protección de los ciudadanos”.
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