Lo que más preocupa es la inflación y casi la mitad de los españoles tiran de ahorros para cubrir los gastos del día a día, según McKinsey
MADRID, 28 (EUROPA PRESS)
Cuatro de cada diez consumidores españoles, el 41%, se muestran pesimistas sobre la recuperación económica y creen que la crisis actual tendrá un impacto duradero en la economía, según el informe ‘El pulso del consume 2022’, elaborado por la consultora McKinsey & Company.
La encuesta, para la cual se preguntó a más de 5.000 consumidores en Francia, Alemania, Italia, Reino Unido y España entre el 23 de septiembre y el 2 de octubre, revela que solo un 16% de los españoles cree en la recuperación económica a corto plazo (en dos o tres meses), mientras que un 44% opina que la economía se estancará durante un periodo de entre seis meses y un año.
Los consumidores españoles no son, sin embargo, los más pesimistas en comparación con sus homólogos europeos, según el estudio. El país donde está más extendido el sentimiento negativo hacia la situación económica es Alemania (47%), seguido de Reino Unido (43%), Francia (42%) e Italia (41%).
En cuanto a los motivos de preocupación, el principal (53%) es el alza de los precios, un sentimiento homogéneo entre todos los grupos de edades y niveles de ingresos.
Esta cifra se sitúa cinco puntos porcentuales por debajo de la media de Europa (58%), donde los consumidores británicos son los más preocupados por las oscilaciones de los precios (69%).
PARO, GUERRA DE UCRANIA Y CAMBIO CLIMÁTICO
La segunda cuestión que más inquieta a los españoles (14%), particularmente a las generaciones más jóvenes (23% en la generación Z, los menores de 26 años, y 19% entre los ‘millennials’, que ahora tienen entre 26 y 41 años), es el desempleo, un asunto que, en cambio, no es tan importante para los ‘baby boomers’ (6%), quienes están entre los 58 y los 76 años. En este caso, la media europea es bastante más baja, el 8%.
Otro tema que genera intranquilidad entre los españoles, según la encuesta, es la invasión de Ucrania, con un 12%. Esto es especialmente significativo entre los ‘baby boomers’ (15%) y los grupos con niveles altos de ingresos (18%).
Aunque la media europea está en línea con el dato de España, el conflicto de Ucrania es la segunda mayor inquietud para los consumidores del resto de países, mientras que para los españoles es la tercera.
La cuarta causa de preocupación para los españoles es el cambio climático, que si bien se sitúa en apenas un 6% –frente al 8% de la media europea–, ha aumentado tres puntos porcentuales con respecto a la última encuesta. Por detrás está la pandemia de Covid-19, con un 4%, el mismo porcentaje que en Europa.
Ignacio Marcos, socio senior en McKinsey & Company y coautor del informe en España, ha señalado que “el pesimismo con respecto a la recuperación económica se mantiene en niveles nunca vistos en los años anteriores, superando inclusive el momento más álgido de la pandemia”.
“La caída generalizada de la confianza del consumidor está muy estrechamente ligada a la inflación, que perciben de manera homogénea los consumidores en todos los segmentos de edad y estatus social, pero también hay un incremento de nuevas fuentes de preocupación como es el cambio climático”, ha afirmado.
CAMBIOS EN LOS HÁBITOS DE COMPRA
El estudio de McKinsey también indica que casi todos los consumidores españoles (95%) han percibido un incremento en los precios de los bienes de consumo. Sobre todo, en los alimentos (95%), la energía de los hogares (93%), los combustibles (90%) o el ocio en restaurantes (85%).
Además, el 65% temen que los precios seguirán subiendo en los próximos doce meses; fundamentalmente, en energía, transporte y gasolina y alimentos o productos básicos.
Por ello, casi la mitad de los consumidores –el 49% en el caso de los ‘millennials’ y el 50% en la generación X, con edades comprendidas entre los 42 y los 57 años– están usando sus ahorros para cubrir los gastos del día a día. Para la generación Z, el porcentaje se eleva al 44%; y para los ‘baby boomers’, al 33%.
Otro de los autores del informe y socio de McKinsey & Company, Carlos Sánchez, ha explicado que este fenómeno se está dando en todos los países europeos analizados.
“Aumenta el gasto en productos de primera necesidad a causa de la inflación y disminuye, por decisión consciente de recortar gasto, en las categorías más discrecionales”, ha declarado.
Por otro lado, Ignacio Marcos ha destacado el dato de que el 84% de los españoles han modificado sus hábitos de compra en los últimos tres meses.
En España, los consumidores están optando por reducir el gasto, especialmente en productos no esenciales como joyería (-51%) o accesorios (-47%), y es previsible que tengan que seguir haciéndolo a futuro, según la consultora.
De hecho, se espera que en los próximos meses sigan reduciendo la compra de cualquier tipo de producto y que, en aquellos de primera necesidad, elijan marcas más baratas: un 34% de los españoles espera hacer lo propio con los alimentos y productos de cuidado personal, un 32% con los productos del hogar, un 27% con los juguetes para bebés y un 24% con los servicios de cuidado para mascotas, el cuidado de la piel y el deporte.
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