MADRID, 12 (EUROPA PRESS)
La ONG Accem ha presentado recientemente el informe ‘Medioambiente, trata y explotación de personas, ¿qué conexión?’, una investigación que aborda el escenario actual en el que la crisis medioambiental y climática es ya una realidad incuestionable, evidenciando su impacto en la movilidad humana. Por ello, este informe pretende indagar qué ocurre en este mismo contexto con un fenómeno como la trata y la explotación de seres humanos.
Así, la ONG analiza el nexo entre ambos fenómenos para preguntarse de qué manera las crisis medioambiental y climática pueden exponer a las personas a mayores riesgos frente a situaciones de trata y explotación, del mismo modo que sucede con las migraciones socioambientales, en donde la degradación medioambiental, el cambio climático y el agotamiento de recursos juegan un papel determinante.
El documento detalla que los impactos negativos de esta degradación medioambiental causan daños en los cultivos, en la agricultura, en la ganadería e impactan en la disponibilidad de los recursos hídricos, lo que se traduce en una pérdida o reducción de medios de vida para incontables hogares, que tienen que buscar alternativas para hacer frente a estos impactos.
La migración es una de estas alternativas, aunque en muchas ocasiones se constituye como última opción. Sin embargo, una vez tomada esta decisión, en estas condiciones puede conllevar la necesidad de recurrir a redes de tráfico ante la ausencia de vías legales y seguras para hacerlo, y esto expone a las personas que se desplazan a un mayor riesgo frente a situaciones de trata y/o explotación, prosigue el informe.
En este punto, recalca que la falta de estudios y de datos sobre esta relación de causalidad dificulta la puesta en marcha de políticas públicas y mecanismos de respuesta que tengan en consideración la trata de seres humanos en contextos de desastre o degradación medioambiental y climática. “Esto supone un elemento de desprotección hacia las posibles víctimas y una falla en el sistema de prevención”, alerta la ONG.
Por ello, el estudio destaca la relevancia de abordar esta realidad de manera integral, abogando por un marco de justicia ambiental que asuma el reconocimiento y la reparación de la deuda ecológica y social, desde el que impulsar un cambio de modelo asentado en la promoción y defensa de los derechos humanos.
“No podemos estar equidistantes de aquellas cuestiones que ponen en juego la vida de las personas, por eso la necesidad de poner sobre la mesa la justicia ambiental. Las migraciones no son solo por pobreza, hay personas que emigran porque su vida corre riesgo al defender el medioambiente”, afirma el responsable territorial de Accem en Galicia, Daniel Bóveda.
Para la responsable de programas de trata de seres humanos y discriminación en Accem, Carmen Martínez-Raposo, este informe “visibiliza aquellos ámbitos de la trata que son menos explorados”. “Fue un reto acercar a un mismo escenario la movilidad forzada, el medioambiente y la trata de seres humanos y el informe contempla los nexos entre estos tres elementos”, argumenta.
Este informe se desarrola dentro del marco del proyecto Novicom, financiado por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones y el Fondo Social Europeo y que desarrolla Accem, destinado a “fomentar el conocimiento, la sensibilización y la puesta en marcha de acciones de apoyo social a víctimas de trata, personas en riesgo de serlo o personas en situación de vulnerabilidad”.
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