MADRID, 18 (EUROPA PRESS)
Las autoridades de Corea del Norte han criticado este martes a Estados Unidos por poner sobre la mesa un plan “absurdo” y “anticuado” para lograr la desnuclearización de la península de Corea y ha alertado de que este tipo de “desafíos”, que únicamente buscan “acabar con el prestigio del país”, “solo acarreará destrucción”.
Un portavoz del Ministerio de Exteriores norcoreano ha indicado en un comunicado que Estados Unidos cuenta con “intenciones siniestras para ejercer una presión extrema a nivel político y militar contra Corea del Norte”, unas medidas que logra imponer gracias a la ayuda de sus “socios”.
“El secretario de Estado ha confabulado junto a las autoridades diplomáticas de Japón y Corea del Sur, con las que ha hablado de la completa desnuclearización de Corea del Norte”, ha dicho en relación al encuentro a tres bandas sostenido durante la conferencia de Múnich que tuvo lugar la semana pasada.
Así, ha afirmado que el comunicado conjunto de los tres líderes incluye una “retórica provocativa” y contraria a Pyongyang. “Expresamos nuestra preocupación ante estos actos estúpidos de Estados Unidos, Japón y Corea del Sur, que incitan a la confrontación y al conflicto en la península de Corea”, ha puntualizado antes de pedir “contención” ante la posibilidad de que estas acciones provoquen un “contraataque decisivo”.
“Estados Unidos persigue un plan absurdo y anticuado para lograr la desnuclearización, y es cada vez más impracticable en el presente. Esto no es más que el colmo de la estupidez”, ha afirmado antes de instar a Washington a “pensar primero en las consecuencias que podría acarrear esta búsqueda fútil e imperialista, que solo dañaría la seguridad de Corea del Norte de forma unilateral sin que realmente exista un problema nuclear en la península”.
Sus palabras llegan después de que el secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, y los ministros de Exteriores de Japón y Corea del Sur, Takeshi Iwaya y Cho Tae Yol, respectivamente, emitieran una declaración conjunta tras sostener conversaciones en la ciudad alemana de Múnich, donde abogaron por continuar con sus maniobras militares trilaterales en la zona. Allí, las partes aprovecharon para mostrar nuevamente su apoyo a Taiwán y avalaron su presencia en las “organizaciones internacionales correspondientes”.
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