MADRID, 25 (SERVIMEDIA)
Conforama se ha unido a Estíbaliz García (@nutribaliz), nutricionista especializada en patología digestiva y salud hormonal, para compartir recomendaciones prácticas que combinan la nutrición y el bienestar y ayudan a conseguir un sueño óptimo.
La compañía explicó que “dormir bien no solo influye en nuestra energía diaria, sino que también impacta directamente en nuestra salud física y emocional. Sin embargo, alcanzar un descanso reparador no depende solo de cuántas horas pasemos en la cama -el 45% de los españoles duerme menos de 7 horas al día, según el último estudio de descanso de Conforama-, sino también de nuestros hábitos previos al sueño. La alimentación juega un papel fundamental en este proceso, ya que tanto los nutrientes como el momento y la forma en que comemos pueden favorecer un descanso profundo y continuo”.
Añade que, “desde los alimentos que favorecen la producción de melatonina hasta la importancia de un buen colchón y una correcta higiene del sueño, los pequeños cambios son los que pueden marcar una gran diferencia en la calidad del descanso”.
Según Estíbaliz García, es importante evitar cenas copiosas y procura cenar 2-3 horas antes de acostarse, pero tampoco ir a la cama con hambre. Incluir proteínas ligeras (pescado, huevos, tofu), grasas saludables (aguacate, semillas, aceite de oliva virgen extra) y una pequeña cantidad de hidratos de carbono complejos (patata o boniato enfriados) puede favorecer un mejor descanso al contribuir a la síntesis de serotonina y melatonina, hormonas clave en la regulación del sueño.
Otro de los consejos es apostar por vegetales cocidos, ya que los vegetales aportan fibra, vitaminas y minerales esenciales para el descanso. “Si tienes digestione pesadas, prioriza los vegetales cocidos en lugar de crudos para evitar inflamación. Purés y cremas son opciones ideales para la cena”, señala la nutricionista.
También propone incoporar omega-3 en la cena y recuerda que el pescado azul (sardinas, caballa, anchoas) es rico en omega-3, con propiedades antiinflamatorias que favorecen el descanso. Recomienda consumirlo al menos 2-3 veces por semana.
Otro consejo es cuidar la hidratación y evitar estimulantes, limitando el consumo de café y té a partir de media tarde, ya que la cafeína puede interferir en la conciliación del sueño. Como alternativa cita las infusiones relajantes como la manzanilla o la valeriana.
Finalmente, recomienda elegir postres como el kéfir o el yogur natural (preferiblemente de cabra u oveja), puesto que aportan probióticos beneficiosos para la salud intestinal. Para endulzar de forma saludable, las frutas de bajo índice glucémico, como los arándanos o frutos rojos.
“Durante el sueño, el cuerpo lleva a cabo procesos esenciales como la reparación y regeneración de tejidos, consolidación de la memoria, equilibrio hormonal y fortalecimiento del sistema inmunológico. Por ello, incorporar pequeños cambios en la rutina puede marcar una gran diferencia en la calidad del descanso”, explica Estíbaliz García.
Además de una alimentación equilibrada, Conforama destaca la importancia de elegir los productos de descanso adecuados para optimizar el sueño, como colchones, almohadas y ropa de cama que estén diseñados para proporcionar el máximo confort y apoyo. “Un buen colchón y una almohada adaptada a las necesidades individuales pueden mejorar significativamente el descanso, haciendo que los hábitos saludables sean aún más efectivos”, señala la compañía.
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