MADRID, 22 (EUROPA PRESS)
Un tribunal de Burkina Faso ha condenado a 20 años de cárcel al general Gilbert Diendéré, quien fuera jefe de gabinete del expresidente Blaise Compaoré, por el asesinato en 1990 de un líder estudiantil en el marco de la represión de una protesta en la capital, Uagadugú.
Diendéré ha sido condenado además a pagar una multa de un millón de francos centroafricanos (unos 1.500 euros), mientras que los otros dos acusados, Mamadou Bamba y Yougbaré Magloire Victor, han recibido igualmente penas de prisión.
Así, Victor, quien se encuentra fugado, ha sido sentenciado a 30 años de cárcel, mientras que Bamba ha sido condenado a diez años de cárcel, según ha recogido el portal de noticias Burkina 24. Ambos tendrán que pagar además multas por su papel en el asesinato de Dabo Boukary.
Los condenados estaban acusados de detener ilegalmente a Boukary y de torturarle hasta la muerte tras ser arrestado durante una manifestación estudiantil en Uagadugú. La protesta fue duramente reprimida por las fuerzas de seguridad.
Diendéré fue considerado durante cerca de tres décadas como uno de los principales ‘hombres fuertes’ de Burkina Faso y fue mano derecha de Compaoré, quien presidió el país africano entre 1991 y 2014. Asimismo, en 2015 encabezó un intento de golpe de Estado contra Michel Kafando.
El antiguo general fue sentenciado en abril a cadena perpetua por su papel en el asesinato en 1987 del líder revolucionario e icono del panafricanismo Thomas Sankara en el marco del golpe de Estado en el que fue derrocado, un proceso en el que Compaoré recibió la misma condena.
Sankara fue asesinado junto a doce oficiales tras ser capturado después del golpe de Estado y su cadáver fue desmembrado y enterrado en una tumba anónima. Fue sucedido por Compaoré, quien permaneció en el poder hasta octubre de 2014, cuando huyó del país en medio de multitudinarias protestas contra su intención de modificar la Constitución para presentarse a la reelección.
Aunque Francia ha negado toda participación en el golpe, muchos burkineses creen todavía que el Gobierno francés, como mínimo, salió enormemente beneficiado del asesinato del líder panafricano. Su figura sigue siendo enormemente respetada en el país y en el continente por su lucha contra el colonialismo y su panafricanismo.
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