MADRID, 11 (EUROPA PRESS)
La Misión Integrada de Asistencia para la Transición de la ONU en Sudán (UNITAMS), la Unión Africana y el mecanismo trilateral de la Autoridad Intergubernamental para el Desarrollo (IGAD) han comenzado este sábado una ronda de conferencias en Sudán donde estudiarán un proceso de justicia transicional para abordar los crímenes cometidos por la dictadura del depuesto Omar al Bashir, clave en las difíciles conversaciones de transición en el país africano.
La figura de Al Bashir, depuesto en 2019 tras un revolución popular con apoyo militar, y ahora mismo encarcelado en Jartum, sigue arrojando una larga sombra en Sudán.
El país está ahora gobernado por una junta militar acusada de decenas de muertos durante una reciente ola de represión, y bajo el escepticismo de los mismos grupos civiles que alentaron el levantamiento contra el dictador, algunos de los cuales están implicados en un proceso paralelo de transición bajo los auspicios de Egipto.
Estos grupos consideran imprescindible la existencia de un proceso que depure responsabilidades de treinta años de dictadura, de ahí la importancia de la conferencia que empieza este sábado, repartida en varias ciudades del país y con la asistencia de organizaciones de la sociedad civil, expertos nacionales y los más de 40 signatarios del Acuerdo Marco del 5 de diciembre, que en principio es el proceso “oficial” desarrollado por los militares para entregar el poder.
Tras completar los talleres regionales comenzará en la capital, Jartum, una Conferencia Nacional para la Justicia Transicional con la esperanza de acercar al Ejército y a una organización instrumental en la caída de Al Bashir, las Fuerzas de la Libertad y el Cambio, que sospechan de la presencia de aliados de Al Bashir en la junta que lidera el país, encabezada por Abdelfatá al Burhan, informa Radio Dabanga.
Cabe recordar que esta organización no es la única que ha expresado su recelo hacia los militares. De hecho, el Ejército de Sudán ha tenido que comenzar en las últimas semanas un proceso de mediación con el principal grupo paramilitar del país, las Fuerzas de Intervención Rápida, tras las críticas vertidas por el líder de esta organización, Mohamed Hamdan Dagalo, alias ‘Hemedti’, a los derroteros del actual proceso de transición en el país.
Dagalo volvió a mostrar el mes pasado su disconformidad con el derrotero que está adoptando el proceso de transición en Sudán, a su juicio un “error” que “ha abierto la puerta a un retorno del antiguo régimen” del dictador Al Bashir.
Las declaraciones del líder de las RSF, una fuerza paramilitar estrechamente vinculada a los trascendentales eventos que ha atravesado el país africano hasta la consolidación de la actual junta militar, ocurrió en un momento extremadamente delicado del proceso de transición que atraviesa el país tras décadas de dictadura, ante la aparición del proceso paralelo de paz en El Cairo, desaconsejado por los aliados occidentales de Sudán, con la UE a la cabeza, para no enturbiar todavía más las conversaciones.
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