
MADRID, 31 (EUROPA PRESS)
El cardenal arzobispo de Madrid, José Cobo, se ha mostrado “perplejo” ante la protesta de varias decenas de personas a las puertas de la Conferencia Episcopal Española (CEE) contra el acuerdo de la Iglesia y el Gobierno para la resignificación del Valle de los Caídos.
“Perplejo porque esto es la iniciativa del Gobierno y el Gobierno es el que ha dado los pasos, el que tiene la iniciativa y es el que ha empezado, es decir, nosotros lo que hemos hecho es defender los espacios religiosos que ahí había en el proyecto que ellos tienen”, ha indicado Cobo, este lunes, en declaraciones a los medios, tras la apertura de la Asamblea Plenaria, que se celebra esta semana en la sede de la CEE.
Así se ha pronunciado preguntado sobre la protesta protagonizada este lunes por varias decenas de personas a las puertas de la Conferencia Episcopal Española. Envueltos en banderas de España y al grito de “obispos cobardes”, los manifestantes portaban algunas pancartas. En una de ellas se podía ver una fotografía del cardenal arzobispo de Madrid, José Cobo, y de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, junto al lema: “Estos dos son los culpables de lo que le pase al Valle de los Caídos”.
Según ha precisado el arzobispo de Madrid, lo que han hecho desde la Iglesia, en cuanto a la resignificación del Valle, es intentar “armonizar” todas las entidades como “el monasterio, que son entidades independientes”. “Pero nada más. Pero desde luego la iniciativa ha sido del Gobierno”, ha insistido.
En todo caso, no ha querido valorar el acuerdo. “Las valoraciones vendrán después, yo ahora mismo no valoro”, ha subrayado Cobo.
Así se ha pronunciado después de que la semana pasada se conocieran los detalles de la resignificación del Valle de los Caídos, renombrado como Valle de Cuelgamuros, tras un diálogo entre la Iglesia y el Gobierno.
Según confirmaron tanto la Iglesia como fuentes gubernamentales, la Cruz se mantendrá tras la resignificación que prepara el Gobierno, así como la comunidad benedictina y el culto en la Basílica, que no será desacralizada.
En cuanto a las intervenciones del templo, la Archidiócesis de Madrid señala que se estudiarán respetando los criterios litúrgicos y el fin para lo que ha sido erigida la Basílica, garantizando un acceso independiente.
Concretamente, la Archidiócesis señaló en un comunicado que dentro de un “proceso de diálogo abierto” con el Gobierno, “hasta la fecha, lo único definitivamente acordado ha sido la permanencia de la comunidad benedictina y la no desacralización de la Basílica, así como el respeto a todos los elementos religiosos situados fuera de la misma”.
Por su parte, el Gobierno se ha mostrado “muy satisfecho” con el acuerdo. Según fuentes del Ministerio de Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, el “marco jurídico” les ha obligado a llegar a este acuerdo con la Iglesia porque “no se pueden tomar decisiones unilaterales sobre lugares de culto”. “Era la única alternativa”, añadieron las mismas fuentes.
Además, sobre la permanencia de los benedictinos en el Valle, puntualizaron que el Gobierno no tiene “nada en contra de la comunidad benedictina” aunque aseguran que había “algunos elementos” que hacían “prácticamente inviable” acometer la resignificación. En concreto, agregaron que el relevo del prior Santiago Cantera, cuya salida también se hizo pública la semana pasada y al que el ministro de Presidencia, Félix Bolaños, tachó de “nostálgico del franquismo”, ha “facilitado” el acuerdo.
30 MILLONES DE EUROS
El Gobierno gastará 30 millones de euros en la resignificación del Valle de los Caídos, de los cuales 4 millones serán para el concurso de ideas y la redacción del proyecto y 26 millones, para toda la resignificación, la museografía y la construcción del museo o centro de interpretación, que estará ubicado en la explanada de acceso a la basílica, según señalaron fuentes del Ministerio de Vivienda y Agenda Urbana.
En los próximos días se publicará un concurso internacional de ideas para la resignificación del complejo monumental, que serán valoradas por un jurado “independiente” del que formarán parte profesionales “de reconocido prestigio” y también un miembro de la Iglesia, en concreto, el delegado de Liturgia del Arzobispado de Madrid, Daniel Alberto Escobar Portillo.
El proyecto ganador se conocerá en septiembre de 2025 y, a partir de ese momento, se necesitarán ocho meses para la redacción del proyecto básico y de ejecución, por lo que se espera que la licitación de las obras tenga lugar antes de finalizar el año 2026.
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