MADRID, 26 (EUROPA PRESS)
El tenista español Francisco ‘Cisco’ García tiene claro que “la vida en silla de ruedas es mucho más sencilla y divertida de lo que parece” y también le da una gran importancia a la práctica deportiva, sobre todo al tenis, el cual “tuvo mucho que ver” en que pudiese recuperar su “autoestima” tras sufrir su accidente en 2015 practicando ‘snowboard’.
“Al principio crees que no, pero la vida en silla es mucho más sencilla y más divertida de lo que parece. Cuando te quedas en silla, crees que es como lo que te ha enseñado la DGT toda la vida y para mí es una adversidad más de la vida, lo que pasa es que es más visible. La aceptas y tiras para adelante feliz”, reconoció García en una entrevista a Europa Press en su papel de embajador de la carrera ‘Wings for Life’ de Red Bull.
En este sentido, admite que también vivió lo de que la gente pensase que “‘pobrecito'” y le miraba “raro, como con pena”. “Pero curiosamente ya no, a lo mejor sigue existiendo, pero no lo percibo por mi confianza o porque mucha gente ya también me conoce. Sí que creo que está cambiando esa percepción, también por un montón de gente que aparece en redes con algún tipo de discapacidad”. “Al final hay un 10 por ciento de la sociedad que tiene algún tipo de discapacidad, lo que pasa es que no se les ve tanto por la calle”, advierte.
El andaluz cree que se está “avanzando bastante” y que lo que buscan las personas con alguna discapacidad es “normalización, no integraciones”. “Me gusta siempre decir que vivir en silla no es tan duro como uno cree, no se hace nada extraordinario. Lo que más nos gusta a cualquier persona con discapacidad es que la traten con normalidad”, subrayó.
“En los años 90 habría sido una cosa más ‘chunga’. A mí me hace gracia mucha gente que dice antes vivíamos mejor que ahora cuando vivimos superbien. La gente siempre prefiere decir que antes se vivía mejor porque ahora no te esfuerzas a lo mejor lo suficiente, pero si te esfuerzas lo suficiente puedes llegar allí. Hay mucha queja y eso me da mucho ‘coraje’. En vez de mirar para fuera, mira de ti para dentro, qué puedes mejorar”, añadió el cordobés.
Sobre su entrada en el mundo del tenis, García reconoce que antes de su accidente ya le encantaba el deporte y hacía “un poco de todo”. “Para mí era clave y estando en silla también lo siguió siendo, incluso durante una parte fue más importante. Por eso ahora voy como un ‘cohete’, al ‘año y pico’ de lesionarme ya iba solo, pero hasta ese tiempo fue una lucha”, comentó.
“Trabajé para recuperar mi confianza, mi autoestima, fue un trabajo diario y el tenis tuvo mucho que ver porque cuando te quedas en silla toda tu autoestima se va a los suelos y te crees que cualquier otro por el hecho de andar es mejor que tú. Veía que lo hacía bien y me ayudó mucho. A todo el mundo le recomiendo que haga deporte, aunque no tenga grandes problemas. Para la cabeza, si estás muy estresado con el trabajo, lo haces y sales con un tiro. Lo que pasa es que al principio cuesta trabajo, pero como todo en la vida. Y en ese sentido, el tenis fue lo que más me ayudó”, apuntó.
“LO PEOR QUE HAGO ES MOVERME CUANDO JUEGA”
Al cordobés le costó “todo” cuando empezó a jugar. “Y a día de hoy me cuesta todavía moverme porque es lo que peor hago. Me muevo muy lento y la gran mayoría de gente del circuito camina y tiene toda la musculatura. Eso aún me frustra un poco”, remarcó.
“También me costaba mucho manejar la silla y la raqueta a la vez, y el revés, porque lo pegaba a dos manos y ahora lo hago a una, pero curiosamente es mi mejor golpe. Es tan bonito y te lo pasas tan bien que luego se te olvida todo, como cuando hacía ‘snow’ y desconectaba totalmente”, añadió el tenista, que veía “vídeos” de jugadores como Martín de la Puente y Dani Caverzaschi porque le sirvieron para “aprender mucho”.
Hace un año, estaba el 43 del ranking mundial, pero ahora está más bajo porque tuvo que parar “durante un par de meses” por el nacimiento de su segundo hijo y no pudo defender sus puntos. Un panorama diferente al de este 2023 donde esperar jugar “unos 15 torneos o quizá más” hasta final de año, pese a lo “muy complicado” de compaginarlo con su vida familiar. “A mí me gustaría hacer como hacía Federer, viajar con los niños y llevarme tres niñeras, pero no me llega el presupuesto”, confesó entre risas.
Para el andaluz, el tenis en silla “es un deporte con mucho impacto”. “El problema es el gran desconocimiento porque cuando la gente viene a vernos en directo, ‘flipa’. También creo que la tele no nos beneficia porque le quita velocidad y nos movemos más rápido de lo que parece, pero el tenis ha crecido un montón desde que llegué”, recalcó, feliz de ver que España esté “en buen momento” gracias a Martín de la Puente.
A García le sigue haciendo “más ilusión” poder jugar un ‘Grand Slam’ que estar en unos Juegos, pero no esconde que es algo “muy complicado” porque sólo los juegan doce tenistas. De todos modos, no renuncia a estar en París el año que viene. “Puedo llegar porque en 2022 estuve el 43 y el corte está en el 46 más o menos, pero mi gran duda es como voy a compaginar el tema de la familia”, admite.
“Voy día a día. Antes, si miraba más largo plazo, pero ahora voy semana a semana, mes a mes, porque te puede llegar una lesión o cualquier cosas, nunca sabes. Además, mirar tan para adelante, te causa cierta ansiedad. Eso lo estoy haciendo ahora muy bien y me va muy bien”, agregó de cara al futuro.
“LA SUERTE” DE TENER EN ESPAÑA EL HOSPITAL NACIONAL DE TOLEDO
Además, de su vida deportiva, ‘Cisco ‘García también es ‘influencer’, escritor y colabora en TVE. “A ver, a mí me gusta mucho estar en muchas cosas. A mi cabeza le viene muy bien estar en muchas cosas a la vez, si estuviera solo en una, creo que me acabaría aburriendo. Y me gusta, me gusta un montón y tenemos nuevos proyectos”, detalló.
“Me gustaría decir que sí, pero es que como la vida me va cambiando tan, tan rápido. Desde que he tenido los dos hijos ha sido una locura, ya miras más por ellos que por ti y tengo que medir todo muy bien, el estar menos tiempo fuera por ellos y no perderme a mis hijos. Además, el tenis ya es un agujero económico brutal, me gasto a lo mejor 24.000 euros al año. Quiero estar por lo menos 5 ó 6 años porque me gusta mucho y me lo paso muy bien, lo de competir me da la vida, pero al final la vida te sorprende”, manifestó.
Finalmente, el deportista alabó el papel en su vida del Hospital Nacional de Parapléjicos de Toledo. “Es un hospital increíble, especializado en lesión medular, donde saben cómo tratarte a nivel psicológico y físico. Potencia mucho el deporte y lo hacen muy bien porque te enseñan ‘handbike’, tenis o natación, tienen de todo. Tenemos la suerte de tener un hospital de salud de ese nivel aquí en España y encima público, es una maravilla”, celebró el cordobés.
- Te recomendamos -