MADRID, 22 (EUROPA PRESS)
El Gobierno de China ha convocado este martes al embajador de Japón para trasladarle personalmente el malestar de Pekín por el próximo vertido al mar de agua procedente de la central nuclear de Fukushima, pese a las garantías facilitadas por Tokio y por el Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA).
El viceministro de Exteriores chino, Sun Weidong, ha citado al embajador nipón, Hideo Tarumi, horas después de que el propio departamento tachase de “equivocada” la decisión adoptada por las autoridades de Japón y reclamase una eliminación “responsable” de las aguas.
El portavoz de Exteriores, Wang Wenbin, ha reprochado a Japón que siga adelante con esta medida “extremadamente egoísta e irresponsable”, a expensas además de las “grandes preocupaciones” y la “firme oposición de la comunidad internacional”. “Japón está anteponiendo sus intereses egoístas al bienestar a largo plazo de toda la humanidad”, ha declarado.
Wang ha insistido en que China está “profundamente preocupada” y se opone “firmemente” a la medida, al tiempo que ha planteado: “Si el agua contaminada por la energía nuclear de Fukushima es verdaderamente segura, Japón no tendría que arrojarla al mar”.
El Gobierno de Corea del Sur, por su parte, no ve “problemas científicos o técnicos” en el plan japonés, como ha explicado un representante de la Presidencia, Park Ku Yeon, en una comparecencia centrada en este tema y en la que ha sugerido que Seúl tiene poco que decir al respecto.
Las autoridades surcoreanas, no obstante, permanecerán vigilantes. Así, Park ha advertido de que reclamarán el cese inmediato del vertido del agua tratada si detectan que los niveles de radiación exceden de los recomendados, mientras que habrá visitas de expertos a la zona de forma regular, según la agencia de noticias Yonhap.
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