Yamena afirma que de concretarse dichas “amenazas explícitas” podrían “considerarse como una declaración de guerra”
MADRID, 24 (EUROPA PRESS)
El Gobierno de Chad ha condenado este domingo las declaraciones realizadas por el subcomandante en jefe del Ejército de Sudán, Yasir al Atta, quien amenazó con atacar los aeropuertos internacionales de Yamena y de Amdjarass, este último cerca de la frontera común, en medio de las acusaciones sobre entrega de armas a las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF).
El Ministerio de Exteriores chadiano ha “tomado nota con profunda gravedad y total serenidad de las declaraciones” de Al Atta, “quien lanzó amenazas explícitas contra la seguridad y la integridad territorial de nuestro país”. Así, ha expresado su “enérgica condena a estas declaraciones irresponsables que, de concretarse, podrían interpetrarse como una declaración de guerra”.
“Dicha retórica podría conducir a una peligrosa escalada para toda la subregión. Chad se reserva el legítimo derecho a responder enérgicamente a cualquier intento de agresión contra nuestro país, independientemente de su origen. Si un solo metro cuadrado de territorio chadiano se ve amenazado, Chad responderá de conformidad con los principios del Derecho Internacional”, ha indicado.
A través de un comunicado publicado en su perfil de Facebook y firmado por el portavoz de la cartera ministerial, Ibrahim Adam Mahamat, Yamena ha sostenido que, “en lugar de lanzar amenazas insensatas”, el general “y los demás actores del conflicto sudanés deben centrarse urgentemente en la necesidad imperiosa de un cese inmediato de las hostilidades y entablar sin demora un diálogo constructivo encaminado a una solución pacífica y duradera”.
Mahamat ha lamentado que estas declaraciones “se producen en un momento en que Chad se mantiene fiel a su posición de neutralidad en el conflicto intersudanés y a su compromiso con el respeto del Derecho Internacional”, mientras que ha remarcado que “está intensificando iniciativas para ayudar a poner fin a esta tragedia que ha atormentado a nuestros hermanos y hermanas sudaneses durante casi dos años”.
En este sentido, ha recordado que “el conflicto en Sudán es un asunto interno, responsabilidad exclusiva de las partes en conflicto”, si bien “Chad, fiel a su tradición de hospitalidad y solidaridad, ha acogido y sigue acogiendo a cientos de miles de refugiados que huyen de los combates en Sudán”. “Esta masiva recepción humanitaria, que representa una carga considerable para nuestro país, demuestra nuestro compromiso con la paz, la solidaridad y la estabilidad en la región”, ha asegurado.
Por otro lado, ha culpado “a los regímenes sudaneses impulsados por el terrorismo” de desplegar “continuamente todos los medios posibles para desestabilizar” Chad, a través de “orquestar rebeliones” y “apoyar” al grupo terrorista Boko Haram. “A pesar de estos incesantes ataques, Chad siempre ha optado por no responder con violencia”. Así, ha considerado “fundamental destacar que la situación actual, deplorable en muchos aspectos, es consecuencia de la irresponsabilidad de los líderes sudaneses, no de Chad”.
Horas antes, Al Atta dijo que el Ejército sudanés “tomará la revancha de los centros de poder en Sudán del Sur, apoyados por Emiratos Árabes Unidos (EAU), y de Chad”. “Y anunciamos que los aeropuertos de Yamena (capital de Chad) y Amdjarass son objetivos legítimos para nosotros”, ha añadido. Así, ha afirmado que sus tropas harán “pagar el precio a quienes apoyan la destrucción de Sudán”.
La guerra entre el Ejército y las RSF estalló en abril de 2023 a causa de las fuertes discrepancias en torno al proceso de integración del grupo paramilitar –ahora declarado como terrorista– en el seno de las Fuerzas Armadas, situación que provocó el descarrilamiento definitivo de la transición abierta tras el derrocamiento en 2019 del régimen de Omar Hasán al Bashir en un golpe de Estado militar.
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