MADRID, 25 (SERVIMEDIA)
Aplicar las nuevas tecnologías y la inteligencia artificial a la lengua es la propuesta del Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (Cermi) y Fundación ONCE para favorecer la inclusión total de las personas con discapacidad.
Es una de las conclusiones del primer bloque temático, dedicado a la inclusión, desarrollado en el acto del Perte Nueva Economía de la Lengua ‘La transformación digital al servicio de las personas: inclusión diversidad e igualdad’, celebrado este martes en el centro X Talento Digital de la Fundación ONCE en Madrid.
Al evento también asistió la Comisionada Especial para la Alianza por la Nueva Economía de la Lengua, Cristina Gallach, que lidera un Perte dedicado a la Lengua dotado con 1.100 millones de euros de los fondos europeos ‘Next Generation’.
Almudena Alcaide, directora de I+D+i en Fundación ONCE, destacó que el 80% de los datos que se emiten son orales, dado que el ser humano “es parlante”, por lo que hay que adaptarlos para las personas con discapacidad que no pueden entendernos.
‘DATA HUB’ DE LA DISCAPACIDAD
Por ello, Alcaide explicó un interesante proyecto, la creación de una plataforma que reúna todos los datos técnicos de la discapacidad y la inclusión.
“Estamos estudiando el estudio de los datos a través de los algoritmos: en la parte de los datos, hemos estamos trabajando este ‘data hub’ de la discapacidad que nos permita utilizar glosas de signos, y nos permita también aplicar la inteligencia artificial de estos datos”.
El objetivo es que la inteligencia artificial se alimente de “datos de calidad” para poner a disposición de los desarrolladores herramientas inclusivas para las personas con discapacidad.
También señaló que se están creando tecnologías para hacer inclusivas las mesas redondas, realizando subtítulos, con audiodescriptores, incorporando lectura fácil, resúmenes, con el fin de que esa reunión sea inclusiva. “Por todo, ello, necesitamos este Perte de la Lengua”, indicó Almudena Alcaide.
INCLUSIÓN PARA TODOS
Por otra parte, la tecnología aplicada a la discapacidad también favorece a otros colectivos, como por ejemplo a las personas mayores o con deterioro cognitivo.
“Un proyecto trata de construir una solución para simplificar textos para personas con discapacidad intelectual o deterioro cognitivo. Esto pone a trabajar muchísima tecnología: lo que hace la aplicación es identificar palabras complejas para ‘traducirlas’ o incorporar pictogramas”, afirmó Paloma Martínez, codirectora del grupo de Investigación Hulat e investigadora en el Centro Español de Subtitulado y Audiodescripción.
Para María del Carmen Millán, directora del Centro de Tiflotecnología e Innovación de la ONCE, las personas con discapacidad visual tienen necesidades muy específicas. La tecnología ayuda, según explicó, “a que una persona ciega o con poco resto visual pueda llevar a cabo tareas de su día a día mediante inteligencia artificial, como por ejemplo, la conducción autónoma”, lo que también podrá ayudar a personas sin discapacidad.
RETO TECNOLÓGICO
En cuanto a la tecnología aplicada a la inclusión de las personas sordas, Mari Luz Esteban, sociolingüista, directora del Centro de Normalización de la Lengua de Signos Española, el reto actual es que la inteligencia artificial sea capaz de “entender” de forma simultánea la lengua de signos y la oral.
“Es difícil hacer que esta comunicación se haga bidireccional, porque son lenguas de diferente modalidad: la lengua de signos y la oral tienen gramática propia y no existe una correspondencia entre ambas, para pasar ambas cosas simultáneamente a la inteligencia artificial”.
Por su parte, Óscar García, responsable de Accesibilidad de Plena Inclusión Madrid, presentó el Diccionario Fácil en línea, un instrumento de lectura fácil, con 4.000 términos adaptados a la lectura fácil, que, además, se refuerza con ejemplos o imágenes.
“Personas con discapacidad los comprueban, con el apoyo del rigor de la FundeuBBVA. En estos 5 años, hemos registrados 40 millones de visitas. Hay una necesidad de ello para un tercio de la población como personas con discapacidad, personas mayores o dislexia”, afirmó.
Por último, Francisco Bariffi, doctor en Derecho, experto en Inteligencia Artificial y Discapacidad, concluyó que la Convención de Derechos Humanos incluye la comunicación inclusiva “y la comunicación es un elemento fundamental para el reconocimiento de derechos”.
- Te recomendamos -