MADRID, 30 (EUROPA PRESS)
El Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI) ha denunciado las condiciones de indefensión y vulnerabilidad de las personas con discapacidad mayores, debido a las circunstancias actuales de crisis energética, climática, política o de peligro bélico.
Así lo ha hecho en un documento que la entidad ha publicado en el marco del Día Internacional de las Personas de Edad, día que se instituyó en 1990 por la Asamblea General de las Naciones Unidas con el fin de generar conciencia sobre el envejecimiento y el lugar de las personas mayores en la sociedad.
El documento señala que “los profundos cambios de paradigmas sociales, tecnológicos y económicos que parecen llamar a la puerta, deben servir para que las personas mayores y con discapacidad mayores puedan incorporarse, con inmediatez y en igualdad de condiciones con el resto de las personas a la sociedad”.
Y, en este sentido, denuncia que las personas con discapacidad mayores “siguen esperando soluciones, así como la consolidación y consecución de sus derechos más básicos”. “Las personas con discapacidad mayores son las grandes olvidadas, especialmente las mujeres” advierte el documento.
En este contexto, CERMI hace un llamamiento a “la sociedad y a sus diferentes actores, para que no olviden las recientes consecuencias de la pandemia sobre este grupo ciudadano y la nitidez con la que era percibida la necesidad e inmediatez de cambios profundos jurídicos, económicos y sociales que remediasen la durísima situación en la que vivían y finalizaban su vida muchas de estas personas”.
Además, denuncia que los resultados para las personas con discapacidad mayores “resultan desoladores” con logros escasos en “la accesibilidad a servicios y bienes de consumo financiero”, en “una sanidad que necesita nuevas herramientas para una gestión particular personalizada” o en la “ausencia pertinaz de protocolos que racionalicen y orienten”.
También señala los pocos avances en “digitalización”, algo que, según la entidad, “origina brecha social”; así como a la presencia de “un edadismo subyacente con excesivas reticencias” que, a su juicio, debe “ser abordado en profundidad por los poderes públicos y medios de comunicación”.
Para concluir, el CERMI ha aplaudido la nueva Ley de Igualdad de Trato y No Discriminación, y la ha definido como una “herramienta valiosa para consolidar los avances adecuados a una visión de la discapacidad y la edad como una cuestión de derechos universales perfectamente asumibles, base necesaria para un nuevo paradigma de convivencia humana”.
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