MADRID, 5 (EUROPA PRESS)
Alrededor de 60 cadáveres han sido recuperados durante los últimos días en los alrededores de la ciudad maliense de Abeibara, situada en la región de Kidal (norte), cerca de la frontera con Argelia, tras una operación supuestamente llevada a cabo en la zona por el Ejército de Malí y mercenarios del Grupo Wagner desplegados en el país a petición de Bamako.
Fuentes locales citadas por la emisora Radio France Internationale han señalado que los cadáveres han sido recuperados en un radio de 40 kilómetros en torno a Abeibara y han afirmado que algunos de los cuerpos fueron localizados en fosas comunes, mientras que otros han sido localizados en zonas boscosas, algunos de ellos con las manos atacadas.
Así, fuentes de la organización pro Derechos Humanos Kal Akal, líderes locales y miembros de la coalición rebelde tuareg Marco Estratégico Permanente para la Paz, la Seguridad y el Desarrollo (CSP-PSD) han indicado que el Ejército maliense y el Grupo Wagner llevaron a cabo varias operaciones durante las últimas dos semanas de junio en la zona, sin que la junta militar se haya pronunciado al respecto.
Estas mismas fuentes han reseñado que la mayoría de las víctimas mortales son civiles, si bien han agregado que entre ellos hay también un miliciano rebelde y al menos seis integrantes del Grupo de Apoyo al Islam y los Musulmanes (JNIM), rama de Al Qaeda que opera en Malí responsable de decenas de ataques y atentados en el país africano durante los últimos años.
Malí, al igual que otros países del Sahel, ha venido registrando en los últimos años un número creciente de ataques yihadistas obra tanto de la filial de Al Qaeda en la región como de la de Estado Islámico. Además, durante los últimos meses se ha reavivado el conflicto entre las autoridades centrales y grupos rebeldes tuareg, presentes en el norte, en la conocida como región del Azawad.
El país se encuentra en la actualidad dirigido por una junta militar tras los golpes de Estado perpetrados en agosto de 2020 y mayo de 2021, ambos encabezados por Assimi Goita, actual presidente de transición, que ha protagonizado un acercamiento con Rusia mientras se ha distanciado tanto de Francia como de los gobiernos occidentales.
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