Las autoridades gazatíes alertan de la posible suspensión del funcionamiento de los frigoríficos para medicinas por la falta de combustible
MADRID, 29 (EUROPA PRESS)
Las autoridades de la Franja de Gaza, controladas por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), han elevado este lunes a cerca de 34.500 el número de palestinos muertos a causa de la ofensiva de Israel contra el enclave, incluidos cerca de 35 en ataques perpetrados durante el último día.
El Ministerio de Sanidad gazatí ha indicado que “el balance de la agresión israelí” asciende a 34.488 “mártires” y 77.643 en los cerca de siete meses de ofensiva, incluidos 34 muertos y 68 heridos a causa de tres “masacres” por parte de las tropas israelíes durante las últimas 24 horas.
Asimismo, ha señalado que un número no especificado de víctimas sigue “bajo los escombros” y “tirados en las carreteras”, sin que los equipos de emergencia hayan podido recuperar estos cuerpos. Las autoridades gazatíes han cifrado en sus últimos balances en unos 7.000 los desaparecidos desde el inicio de la ofensiva.
Por otra parte, ha alertado de que “los frigoríficos para medicinas y suministros médicos en la ciudad de Gaza y la provincia norte están en riesgo de detención debido a la falta de combustible para operarlos ante el calor extremo, lo que expone a daños a todo tipo de medicinas”.
El Ministerio de Sanidad gazatí ha recalcado a través de un comunicado publicado en su cuenta en la red social Facebook que esto se suma a la suspensión de operaciones de “la única estación de oxígeno en la provincia de Gaza, que da suministro a instalaciones sanitarias y pacientes crónicos”.
“Pedimos a todos los implicados y a las instituciones internacionales y humanitarias que intervengan rápidamente”, ha remachado, ante las alertas desatadas por las altas temperaturas registradas durante los últimos días en Gaza, que han dejado ya al menos dos niños muertos y amenazan con agravar la crisis humanitaria.
Israel lanzó su ofensiva contra Gaza tras los ataques ejecutados el 7 de octubre por Hamás, que dejaron cerca de 1.200 muertos y unos 240 secuestrados. A estos balances de víctimas se suman más de 480 palestinos muertos en Cisjordania y Jerusalén Este a manos de las fuerzas de seguridad israelíes y en ataques perpetrados por colonos desde dicha fecha.
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