MADRID, 15 (SERVIMEDIA)
La Confederación Española de Alzheimer y otras Demencias (Ceafa) pidió este martes a las Administraciones Públicas que elaboren un censo oficial de pacientes que permita cuantificar realmente la magnitud de la enfermedad y un diagnóstico precoz que la detecte en estadios tempranos.
Según informó la organización, estas dos reivindicaciones se recogieron en la presentación del documento ‘Pacto para el Recuerdo’ en Madrid, en el que también se incluye la necesidad de conseguir el acceso equitativo a los mejores tratamientos farmacológicos, no farmacológicos, y de cuidados para los pacientes con alzhéimer.
El documento trata de hacer un llamamiento a adoptar medidas “inmediatas” que sean un punto de partida para avanzar en la lucha real contra la enfermedad.
El acto contó con las intervenciones de la presidenta de Ceafa, Mariló Almagro; el director de la confederación, Jesús Rodrigo, encargado de leer el Pacto; y representantes de sociedades científicas, como la de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia, Sara Quintanilla, y el de la Sociedad de Psicogeriatría Jorge Pla, entre otros. También participaron diputados de la Asamblea de Madrid y del Congreso, así como otras autoridades.
Almagro explicó que lo que quieren transmitir es que el alzhéimer es “cosa de todos, de los diagnosticados, de las familias, de los que tienen la enfermedad sin aún saberlo y, por lo tanto, de la sociedad en su conjunto”.
Además, insistió en que la falta de un plan nacional del alzhéimer y otras demencias, junto con la necesidad de asignar los recursos económicos adecuados, y la “creciente” prevalencia de esta patología, obliga a actuar de manera “coordinada y urgente”.
Se estima que en el año 2050 se produzca un aumento del 66% en el número de afectados, llegando a superar los 3,6 millones en España. Para Almagro, se trata de hacer un “grito colectivo que exige acción”.
También, Sánchez argumentó que “es probable que en el horizonte se estabilice la patología y que los avances técnicos harán que tengamos diagnósticos con análisis de sangre”.
Por su lado, Pla centró su intervención en apelar a que “el tratamiento no farmacológico es el primer paso, pero se necesitan recintos y facilidad de acceso”. En este sentido, defendió que hay que facilitar un acceso “flexible y rápido” porque la mayoría de tratamiento no farmacológico se realiza “en casa”.
Por su parte, Quintanilla señaló que “en atención primaria hay impedimentos para la detección como la falta de tiempo”. No obstante, afirmó que tienen el “privilegio de conocer al paciente y a su entorno”.
Por su lado, Agüera sostuvo que la depresión es un factor de riesgo para el desarrollo del alzhéimer: “Si se trata la depresión en los pacientes con alzhéimer se puede desacelerar el proceso”.
Durante su intervención, Gómez Pavón subrayó que la enfermedad “no es estática ni es la misma para cada paciente, por lo que se necesita formación del profesional”.
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